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·5 de octubre de 2025

Browns 17-21 Vikings: Minnesota gana el partido de los punts

Imagen del artículo:Browns 17-21 Vikings: Minnesota gana el partido de los punts

En un partido horroroso, se ha llevado el encuentro el que ha sido el menos malo de los equipos. O de otra manera, el que ha sabido aprovechar la oportunidad para ganar cuando lo ha tenido en la mano. Dillon Gabriel, 41º QB en la historia de los Browns, no pudo hacer suficiente. Los Vikings mantienen un récord perfecto en Londres. En relación con el titular, hasta trece punts se patearon hoy.

El Tottenham Hotspur Stadion estaba lleno para el duelo entre Cleveland Browns, que ejercían como locales, y Minnesota Vikings. El primero de los tres partidos que se jugarán en Londres era inaugurado por la leyenda Joe Thomas. El exjugador rompía una guitarra eléctrica al más puro estilo Pete Townshend como marca la tradición prepartido de Cleveland. Los himnos estadounidense y británico eran interpretados en la previa.


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Primer cuarto

Cleveland atacaba en la primera posesión del partido, con Dillon Gabriel por primera vez ejerciendo como quarterback titular. Rápidamente se veían obligados a hacer patada de despeje. A los Vikings no les duraría mucho más la posesión, pero perdían el ovoide por algo mucho más grosero como era un fumble de Mason al ser placado. Además, los de Ohio comenzarían con una posición de ataque buena, en la 47 contraria. En una buena serie de ataque, llegaban rápido a la zona roja y Fannin recibiría el pase para el primer touchdown tras una ruta flat.

Los Vikings conseguían empatar el partido en una posesión fugaz de Carson Wentz. En la jugada del touchdown emplearon una wildcat formation. Es decir, hicieron una jugada en la que quien recibió el snap no fue el QB sino otro jugador, en este caso Cam Akers, que lanzó un pase directo a la end zone. Aún más rápidos que en el caso anterior fueron los Browns para conseguir el 7-14, pero lo hacían con dos holdings en la misma acción.

Segundo cuarto

La marrón seguía siendo para los marrones, es decir, para los Browns. Aún así, las penalizaciones habían hecho mella y le volvía a Minnesota. Después de lo del principio, no estaba siendo un buen día para los de Stefanski, que se iban sosteniendo con la defensa. Ocurría de forma repetitiva, los Vikings atacaban y eran detenidos, igual con su rival. Por tanto, el partido se veía atascado durante gran parte de este segundo parcial.

Ninguno de los dos mariscales de campo estaba haciendo una actuación memorable. Antes de la pausa de dos minutos Wentz se tenía que ir a la tienda médica y cuando faltaba un minuto, el QB de los Vikings se iba a vestuarios. Los Browns apurarían el tiempo en el segundo cuarto teniendo en cuenta que Minnesota era quien comenzaba atacando después. Lo que conseguían era un gol de campo de 31 yardas para el 7-10.

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Inicio de una jugada durante el primer cuarto.

Tercer cuarto

Wentz regresaba de vestuarios tras el susto que había dado justo antes del descanso. Lo hacía además entonado, dirigiendo un buen drive tanto en carrera como en pase que llevaría al 14-10. Se conseguiría por una carrera de Mason, que también había empezado muy bien. Ambos equipos habían salido con las escopetas cargadas y el partido se quedaba 14-17. Njoku recibía el pase de Dillon Gabriel para conseguir el touchdown. Sin embargo, el salto del ala cerrada nacido en Cedar Grove sobre Ivan Pace era la acción más destacada de la posesión.

Lo que venía después era una posesión en la que los Vikings se veían obligados a despejar y entregarle a los Browns una posesión que podía ser clave en el devenir del partido. Básicamente como todas las que iba a haber en el último cuarto, al que se llegaba con el partido abierto pero con los equipos ya después de superar el arreón del tercero.

Último cuarto

El ovoide cambiaba de manos facilísimamente. Ninguna de las dos (o cuatro) manos que lo llevaban en la posición de mariscal de campo mostraban un gran nivel más allá de acciones aisladas. Un drive de Minnesota que tenía buena pinta de repente se torció y terminó en un field goal de 51 yardas que para colmo Will Reichard fallaba. No tardarían mucho en volver a recibirla, pero tenían que volver a despejar. Los Browns recibían la posesión a 3:27.

Catorce segundos después, volvía a manos de Minnesota. A falta de 25 segundos, Addison sobrevolaba la zona de anotación para darle la victoria al conjunto minnesotano. En el momento en el que más lo necesitaba, conseguía aprovechar una chispa de talento para llevarse el partido. No sin antes ver un error tan grosero como que los árbitros pasasen de largo el último tiempo muerto pedido por Kevin O’Connell. Los Vikings están 5-0 en partidos jugados en Londres y son el equipo de la NFL con mejor récord en la capital británica.

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