Burgos 0-1 Real Valladolid: Chuki manda los 3 puntos a Valladolid | OneFootball

Un solitario gol de Chuki le da al Real Valladolid la victoria en un derbi marcado por la tensión. Los de Almada aprovecharon sus ocasiones para ponerse con 3 puntos más y ondear así la bandera de Valladolid por toda Castilla

El Plantío acogía este domingo el esperado derbi de Castilla. Un partido que se vive con una emoción especial en Burgos y en Valladolid. El partido venía caliente con algunas decisiones polémicas de los locales respecto a la afición visitante. Y como no Twitter hizo su trabajo con mensajes cruzados entre ambas aficiones. Fruto de ello la tensión y el miedo a perder se notaron el campo, lo que hizo que el fútbol fuese escaso. Y cuando el juego no apareció, si lo hizo Chuki a balón parado regalando el triunfo al Pucela.

El ambiente y la tensión compensan la falta de fútbol

Latasa se impone a todos. Fuente @realvalladolid

El partido comenzaba con esa tensión típica de un derbi reflejada en el campo. Eran los locales los que parecían que habían salido mejor, pero nada más lejos de la realidad sin crear ocasiones. Los pucelanos sin embargo no se querían quedar atrás y poco a poco fueron entrando en el partido hundiendo al Burgos.

El Real Valladolid se hacía con el dominio de la posesión y a partir de ahí empezaban a crecer. Los burgaleses apenas mostraban resquicios en defensa y por ello los pucelanos decidieron probar fortuna desde fuera sin ningún peligro. Y tras estas intentonas, los parones terminaron imponiéndose. La tensión y el miedo a perder se palpaban. Eran minutos donde las asistencias y las tarjetas se erigían como las grandes protagonistas. Y en una de estas Sergi Canós calló lesionado y tuvo que ser sustituido

El gol de Chuki anima un partido que parecía morir

Chuki celebra un gol que vale todo un derbi. Fuente @realvalladolid

La segunda mitad continuaba con el mismo ritmo lento de la primera aunque con dos nombres nuevos en los esquemas de Ramis. El técnico local no estaba contento con lo poco generado por su equipo y de ahí los cambios. Pero las incorporaciones poco cambiaron. En este contexto de partido el balón parado apuntaba a ser fundamental para poder romper la igualdad en el luminoso. Chuki lo aprovechaba y cuando todo apuntaba a un centro reventó la portería de un Cantero que poco pudo hacer.

Tras el gol del partido se encendió y el Burgos buscó con ahínco el gol. Los de Ramis cogieron la manija del balón y recuperar ese punto que se les estaba escapando. Y apunto estaba Mejías que tras irse por velocidad de David Torres de plantó solo contra Guilherme pero la estrellaba contra el palo. Se salvaban los de Almada que habían perdido la batuta del encuentro y estaban condenados a sufrir. Y de repente Marcos André apareció estrellando el balón contra la cruceta. Qué bien le hubiera venido al Pucela el gol de la tranquilidad.

Pero la tensión, las tarjetas y las pausas se volvían a imponer. Pérez Hernández se hinchaba a sacar tarjetas y el Burgos se desesperaba. Nada se jugaba apenas, pero en una de las mil faltas los locales acariciaron el gol. Fermín colgó un gran balón para que Sergio González hiciera gala de su gran remate de cabeza. Y vaya si lo hizo pero un descomunal Guilherme apareció y evitó el gol. Una parada de 3 puntos.

Artículo redactado por Mario Casado