Cabreo del Ceuta monumental | OneFootball

El AD Ceuta dejó escapar dos puntos que parecían suyos en un partido que se torció en el tramo final. Ganaba 2-3 y dominaba el encuentro cuando, en el minuto 69, llegó la jugada que lo cambió todo: la expulsión de Yago Cantero. A partir de ese momento, el conjunto caballa se vio obligado a replegar líneas y aguantar el empuje rival. Pero no pudo evitar que el marcador terminara igualado.

El ambiente en el banquillo era de incredulidad. Los jugadores se marcharon al vestuario con gestos de frustración. Y su técnico, José Juan Romero, no escondió su enfado en la rueda de prensa posterior. Sus palabras resonaron como un golpe en la mesa. “Exijo respeto total para este club y para estos jugadores”.

El Ceuta, un equipo que compite

Lo cierto es que el AD Ceuta está demostrando que tiene nivel para competir en LaLiga Hypermotion. Con este empate, suma ya 4 puntos en las primeras cinco jornadas. Una cifra que le mantiene fuera de los puestos de peligro y que evidencia que su propuesta de juego es sólida. El equipo de Romero ha mostrado carácter, capacidad de reacción y valentía en cada partido. Y el duelo de esta jornada no fue la excepción.

Las estadísticas lo confirman: el Ceuta fue superior en la primera hora de juego, generando más ocasiones y mostrando un 58% de posesión. El gol del empate llegó cuando el equipo estaba en inferioridad numérica y desgastado por el esfuerzo defensivo.

Un mensaje para el futuro

Más allá del enfado, el discurso de Romero busca proteger a su vestuario y enviar un mensaje claro: este equipo no es un invitado de piedra en la categoría. El Ceuta quiere hacerse respetar y lo está demostrando en el césped.

El próximo reto será transformar la rabia de este empate en combustible para seguir sumando. Si el equipo mantiene la intensidad y el compromiso que ha mostrado hasta ahora, puede convertirse en una de las revelaciones de la temporada. Porque cuando un grupo se siente injustamente tratado, suele responder con más fuerza. Y el AD Ceuta parece decidido a escribir su historia con tinta de orgullo.