Cádiz CF: el tanque prepara su vuelta para la batalla en el Principado | OneFootball

El final de su impecable racha como invicto ante el Burgos CF en el Nuevo Mirandilla fue un golpe de lo más traumático para el Cádiz CF. Una derrota que le acarreó la pérdida de tres puntos en la carrera competitiva, y le hizo perder su tan celebrado puesto en el liderato.

Una derrota, por tanto, realmente dolorosa para el cadismo, aunque hubo un nombre que salió incluso peor parado aquella trágica noche en el Nuevo Mirandilla: Álvaro García Pascual, quien no solo tuvo que lidiar con el peso del naufragio en el campo como el resto de sus compañeros sino que, además, quedó todavía más conmocionado tras sufrir un duro golpe contra un rival que le obligó a abandonar el encuentro tras el descanso.

La opción más segura para el Cádiz

Desde entonces, apenas se le ha visto. Fuera de combate. Completamente KO. Así ha permanecido el delantero cadista, mientras el equipo ha ido enlazando encuentros en el que se ha presentado como un ejercicio de adaptación y encaje sin su principal referencia ofensiva. Primero, un empate ante el Granada CF. Después, la cita de Copa contra el UCAM Murcia. Partidos en los que tanto Dawda Camara como Roger Martí se han turnado para asumir esta responsabilidad. Especialmente inspirado estuvo el pistolero de Torrent cuando le llegó su oportunidad pero, pese a todo, Álvaro García Pascual sigue siendo la opción más segura para ocupar una posición vital en un equipo que, al menos en ataque, no termina de arrancar.

Foto: Cádiz CF

Cada vez más cerca

Ahora, parece que está cada vez más cerca de regresar. Se cuentan los días para volver a ver a Álvaro García Pascual sobre el campo, defendiendo al Cádiz como mejor sabe. De momento, ya se le ha podido ver como un miembro más en los entrenamientos del primer equipo a falta de tres días para el duelo ante el Andorra en el Principado. Y, aunque todavía no ha sido capaz de destapar el tarro de goles, la vuelta del malagueño es la mejor noticia para un equipo que necesita el trabajo, el físico y el sacrificio, de un delantero como Álvaro García Pascual.