Camavinga se reencuentra con las grandes sensaciones | OneFootball

El francés firmó un partido estelar ante el FC Barcelona vestido de versatilidad y polivalencia

El Clásico dejó muchas lecturas, pero una de las más significativas lleva el nombre de Eduardo Camavinga. El joven de 22 años completó una actuación sobresaliente, llena de energía, criterio y despliegue. Xabi Alonso le dio confianza y el centrocampista respondió con un partido que recordó al mejor Camavinga: omnipresente, agresivo en la recuperación y elegante con la pelota. Después de meses condicionados por los problemas físicos, su actuación ante el Barcelona es la confirmación de que ha vuelto.

En un equipo plagado de talento, Camavinga aportó ritmo, equilibrio y carácter competitivo. Su lectura táctica y su capacidad para adaptarse a diferentes posiciones —ya sea como pivote, lateral o interior— lo vuelven a colocar como un comodín imprescindible para el cuerpo técnico.

De la frustración a la redención

El camino hasta aquí no ha sido sencillo. Desde la recta final de la pasada temporada, Camavinga arrastró molestias musculares recurrentes que lo obligaron a parar más de lo esperado. La fatiga acumulada acabó pasándole factura.

Y lo peor de todo llegó cuando, en la fase final de su proceso de recuperación, recayó, y esta vez a causa de un esguince de tobillo que, finalmente, acabó dándole muchos más problemas de lo esperado. Tanto fue así que el futbolista no pudo reincorporarse al grupo hasta finales de septiembre. Hoy, tras semanas de adaptación, Camavinga vuelve a moverse con soltura y potencia, sin rastro de las molestias que lo lastraron. Su actuación ante el FC Barcelona en el Clásico es, sencillamente, sobresaliente.

El regreso del ‘todoterreno’ Camavinga

David Ramos/Getty Images

En el Clásico, Camavinga fue una de las piezas que equilibró al Madrid. Su versatilidad volvió a ser un recurso táctico valioso: hoy desbloqueó una nueva zona del campo; esta tarde partió desde la derecha. Sí, como pueden leer, Xabi Alonso volcó a Eduardo en la banda derecha; fue allí donde disputó los 90 minutos de encuentro.

Esa capacidad para adaptarse sin perder intensidad es lo que lo convierte en un futbolista tan singular y, a la vez, tan necesario. Sus estadísticas hablan por sí solas: 26 pases -con un 85% de efectividad en ellos-; de tres balones en largo, completó dos; a su vez, de sus botas salieron dos envíos clave que pudieron perfectamente acabar en gol; tres regates realizados con éxito; tres recuperaciones; y ocho de doce duelos ganados.

El propio Xabi Alonso lo destacó en rueda de prensa, subrayando su madurez y su evolución táctica. Camavinga ha aprendido a interpretar los tiempos del partido sin perder su naturaleza explosiva. Con él en plenitud, el Madrid gana presencia, equilibrio y agresividad.