Carvajal y Vinicius pierden los papeles y se encaran con Lamine Yamal | OneFootball

El Clásico entre el Real Madrid y el FC Barcelona no solo dejó una victoria polémica para los blancos, sino también un cierre bochornoso con trifulca incluida tras el pitido final. Las tensiones acumuladas durante los 90 minutos estallaron cuando varios jugadores del Real Madrid se dirigieron directamente a Lamine Yamal, desencadenando una situación que obligó a intervenir a la policía.

Todo comenzó con Dani Carvajal, que se encaró con el joven futbolista azulgrana por unas declaraciones previas al partido en las que Lamine había hecho referencia a los “robos” y las quejas arbitrales del Madrid. El lateral blanco, que comparte selección con el canterano culé, le recriminó las palabras haciendo un gesto con la mano que encendió aún más los ánimos.

Madrid-Barça: final de alta tensión en el Bernabéu

Carvajal no estuvo solo. A su acción se sumaron Courtois y Vinicius, que también recriminaron al 10 del Barça con palabras y gestos absolutamente fuera de lugar. Los futbolistas del Barça, lejos de dejar solo a su compañero, respondieron con la misma contundencia.

Jugadores como Ronald Araujo, Ferran Torres y Fermín López intervinieron rápidamente para defender a Lamine, generándose un tumulto de empujones y gritos en pleno centro del campo.

Las imágenes captadas por la televisión mostraron una situación límite, con jugadores de ambos equipos tratando de frenar una tangana que iba a más. En un intento de calmar los ánimos, aparecieron también futbolistas no convocados como Rüdiger, Alaba y Raphinha, pero la presencia de Vinicius, que volvió a encender la mecha con gritos desde la distancia, reavivó el conflicto.

La policía tuvo que separar a los jugadores de Barça y Madrid

Cuando parecía que la situación se calmaba, Vinicius se citó con Lamine en el túnel de vestuarios, lo que volvió a disparar la tensión. La seguridad del estadio, junto a la policía presente, tuvo que actuar para separar a los jugadores y evitar que el encontronazo pasara a mayores.

El clima en el Santiago Bernabéu fue irrespirable en los minutos posteriores, con una victoria muy protestada por el FC Barcelona, que acudió al Clásico con siete bajas de peso. El gol decisivo de Bellingham estuvo envuelto en polémica por una posible falta previa de Huijsen a Cubarsí, y ese contexto de tensión se trasladó al final del partido.

Lamine, protagonista involuntario del postpartido

Lamine Yamal, con solo 18 años, se convirtió en el foco de la ira blanca. Su creciente protagonismo mediático y sus palabras antes del choque han tenido un efecto bumerán, aunque el canterano estuvo a la altura y no respondió en ningún momento a las provocaciones con violencia o insultos.

El club azulgrana no ha emitido todavía ningún comunicado oficial, aunque en el entorno del vestuario se entiende que la actitud de Carvajal estuvo completamente fuera de lugar. Desde el Barça se espera que LaLiga revise las imágenes y actúe si corresponde, al considerar que el comportamiento del capitán blanco no se ajusta al reglamento ni al respeto entre compañeros de selección.

Un Clásico marcado por la polémica

La tensión vivida al término del partido es solo un reflejo más del ambiente cargado que rodea cada Clásico en los últimos años. Declaraciones cruzadas, decisiones arbitrales discutidas y una rivalidad cada vez más encendida han convertido cada duelo entre Real Madrid y Barça en una olla a presión.

En esta ocasión, el protagonismo ha recaído en Lamine Yamal, quien continúa acumulando experiencia en escenarios de máxima exigencia. El delantero, una de las grandes estrellas del fútbol mundial, salió del Clásico con una nueva muestra de lo que representa hoy: una amenaza deportiva… y también mediática para el madridismo.

Habrá que ver si LaLiga o el Comité de Competición actúan de oficio, ya que las imágenes son claras y las tensiones siguen subiendo. De momento, el Clásico deja mucho más que un resultado: deja heridas abiertas.