Chapecoense y el mensaje a Nacional por sus 78 años de historia | OneFootball

Parce, hay gestos que no necesitan muchos filtros, solo corazón… y eso fue lo que hizo Chapecoense este 30 de abril, cuando a través de sus redes sociales le envió un mensaje lleno de cariño y respeto a nuestro amado Atlético Nacional por sus 78 años de historia. ¿Y sabés qué? Se nos arrugó el alma, parce… porque cuando alguien que ha compartido contigo el dolor más profundo, te celebra la vida, eso tiene un valor que no se mide en copas ni títulos… se mide en hermandad.

La publicación fue sencilla, pero poderosa: una imagen con los escudos de ambos equipos, unidos como siempre, y unas palabras que nos tocaron el corazón. Nos dijeron “feliz cumpleaños” como solo lo puede hacer un hermano, recordando ese lazo que nació en medio de la tragedia, pero que se ha fortalecido con el tiempo, con respeto mutuo y mucho amor por este deporte que tanto nos mueve: el fútbol.

Es inevitable recordar aquel 2016, parce… cuando la ilusión de Chapecoense volaba hacia Medellín para jugar la final de la Copa Sudamericana, pero el destino tenía otros planes. Ese accidente aéreo no solo nos rompió el corazón, sino que nos unió para siempre. Nacional, demostrando la grandeza que lo caracteriza, pidió que se le otorgara el título a Chapecoense. Ese día, más que campeones, fuimos humanos.

Desde entonces, parce, no hay partido entre estos dos equipos que no tenga un aire diferente. Nos miramos y nos reconocemos. No solo por el verde que compartimos, sino por la historia que escribimos juntos. Chapecoense y Nacional ya no son solo rivales en el campo… son familia en el alma. Y cada año que pasa, ese lazo se renueva con gestos como este.

Ver que un equipo brasileño, que pudo guardar silencio o simplemente seguir su camino, se toma el tiempo de celebrar nuestro cumpleaños, demuestra que la nobleza en el fútbol todavía existe. Y si hay alguien que lo entiende, es el pueblo verdolaga. Porque nosotros también llevamos a Chapecoense en el corazón, y cada vez que se pronuncia su nombre, lo hacemos con un suspiro y un profundo respeto. 💭

Así que gracias, hermanos de Chapecó. Gracias por recordarnos que la verdadera victoria está en el cariño que dejamos en los demás. Gracias por mantener viva esa conexión que nació del dolor, pero floreció con esperanza. Y gracias por ser parte de nuestra historia, así como nosotros seremos siempre parte de la suya. ¡Qué viva esta hermandad, parce!

Por ello, mientras celebramos los 78 años de historia de nuestro Atlético Nacional, lo hacemos también recordando que los títulos importan, sí… pero las historias que se tejen con el alma, como la que vivimos con Chapecoense, son las que verdaderamente nos hacen grandes. ¡Salud por los que están y por los que partieron! Y que esta amistad siga volando alto, como aquel sueño que nunca morirá.