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·4 de octubre de 2025
Chelsea 2-1 Liverpool: Estêvão sentencia a los Reds en el descuento

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La séptima jornada de la Premier League traía consigo uno de los mejores y más mediáticos encuentros del panorama futbolístico. Chelsea y Liverpool se veían las caras en un Stamford Bridge que albergaba un ambiente ensordecedor. Ambos equipos, con la imperiosa necesidad de sumar de a tres para levantar el vuelo y revertir las malas sensaciones de los últimos partidos.
La intensidad previa en las graderías se trasladaría al verde en cuanto Anthony Taylor dio el pistoletazo de salida. El envite comenzó con un ritmo vertiginoso, propio de la esencia de la Premier League, pero en concordancia con los papeles esperados a priori: un Liverpool más dominador y vertical frente a un Chelsea más protegido y paciente a la hora de atacar. Las novedades de los londinenses se orientaban más a lo sistemático, ya que Reece James adoptaba el rol de lateral en detrimento de un Malo Gusto que ocupaba el carril central, al contrario que en Múnich.
La primera ocasión del encuentro se materializaba en gol a título de Moisés Caicedo. A los 14 minutos, el ecuatoriano se deshacía de Mac Allister mediante un perfecto control orientado para posteriormente enviar el balón a la misma escuadra. Cinco minutos después, el elenco de Arne Slot mostraba a los locales su negativa a rendirse tras una clara ocasión de la mano de Szoboszlai, que Badiashile despejaría. Fue con el transcurso de los minutos cuando se revirtieron ambos estilos, con un Chelsea que ahogaba a unos visitantes que trataban en vano contragolpear.
Moisés Caicedo celebrando su gol al Liverpool. Fuente: Chelsea. Vía: X
El Liverpool salía del túnel de vestuarios con el cuchillo entre los dientes; así lo mostraba el cambio de Florian Wirtz por Conor Bradley que, consecuentemente, desplazaba a Szboszlai al lateral diestro. La tesitura que se le presentaba al alemán para una posible redención era la idónea tras el mal inicio de curso. Tan solo iban a necesitar unos pocos segundos para dar el primer aviso a los locales; precisamente derivada de una acción muy precisa de Wirtz para asistir a Salah, pero que el egipcio fallaba.
Superada la hora de partido, Alexander Isak dormía con precisión quirúrgica un centro lateral de Szoboszlai para que Cody Gakpo colocara las tablas en el marcador. Los ataques posicionales del Liverpool siempre resultaban estériles ante la defensa local. Fue con un partido más roto como los Reds consiguieron crear verdadero peligro sobre la meta rival.
Gittens y Estêvao continuaban bombardeando la meta rival con acciones prácticamente idénticas: internada desde la banda para golpear desde la frontal con su pierna buena. Mamardashvili se vestiría de héroe en sendas ocasiones para mantener el empate en su visita a Londres. Cerca del minuto 90, Caicedo trataba de reeditar el tanto de la primera mitad con un nuevo golpeo lejano, que esta vez el meta georgiano pararía. La insistencia y atrevimiento de Estêvão desembocaba en continuas ocasiones para el Chelsea. Fue ya en el agregado cuando un centro del carioca que conectó con la testa de Enzo se encontraba con la madera.
A falta de 2 minutos para el final, Estêvão desató la locura en Londres con el gol que terminó por sentenciar el partido.
Cody Gakpo festejando su gol ante el Chelsea en Stamford Brdige. Fuente: Liverpool. Vía. X
XI Chelsea: Sánchez; James, Badiashile (Lavia 55′), Acheampong (Hato 68′), Cucurella; Enzo, Gusto, Caicedo; Neto (Estêvão 75′), Garnacho (Gittens 75′), Joao Pedro (Guiu 75′)
XI Liverpool: Mamardashvili; Bradley (Wirtz 45′), Konaté, van Dijk, Kerkez; Gravenberch, Mac Allister (Endo 86′), Szoboszlai; Salah, Isak, Gakpo
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