Chelsea afronta 74 cargos por presuntas violaciones a las regulaciones de traspasos de jugadores | OneFootball

La historia financiera del Chelsea FC podría reescribirse en los próximos meses tras una contundente acusación de la Federación Inglesa de Fútbol (FA). El club londinense enfrenta nada menos que 74 cargos formales por presuntas violaciones a las regulaciones de traspasos de jugadores, centradas en el uso de agentes, intermediarios e inversores de terceros entre 2009 y 2022.

Aunque los hechos se remontan a una etapa pasada, cuando el club era presidido por el magnate ruso Roman Abramovich, las posibles sanciones podrían impactar al Chelsea actual, gestionado por Clearlake Capital y Todd Boehly.

En un comunicado oficial, la FA detalló que el Chelsea ha sido acusado de infringir seis reglamentos:

Regulaciones J1 y C2 del Reglamento de Agentes de Fútbol,

Regulaciones A2 y A3 del Reglamento de Trabajo con Intermediarios,

Regulaciones A1 y B3 del Reglamento sobre Inversión de Terceros en Jugadores.

“La conducta objeto de los cargos abarca el período comprendido entre 2009 y 2022 y se relaciona principalmente con hechos ocurridos entre las temporadas 2010-11 y 2015-16”, indica el documento. El club tiene hasta el 19 de septiembre de 2025 para presentar su descargo ante los órganos disciplinarios.

Según informó el The Telegraph, las irregularidades detectadas apuntan a pagos no declarados correctamente a agentes durante la gestión de Abramovich, con especial foco en fichajes de alto perfil como Eden Hazard, Willian y Samuel Eto’o. Ya en informes previos se había revelado que entre febrero de 2023 y febrero de 2024, el Chelsea pagó más de 80 millones de euros en comisiones a agentes, pero esta investigación específica se centra en prácticas durante la década pasada.

Paralelamente, la Premier League ha iniciado su propia investigación independiente, que según el periodista Matt Law todavía sigue “en curso”. Esto abre la posibilidad de sanciones dobles o coordinadas entre las autoridades nacionales del fútbol inglés. Entre las medidas posibles se contemplan multas económicas, prohibiciones de fichajes, deducciones de puntos. El desafío legal será determinar cuánta responsabilidad puede recaer en los actuales dueños del club respecto a las prácticas del régimen anterior.

El Chelsea respondió con un comunicado institucional en el que recuerda que fue el propio club quien informó sobre estas posibles irregularidades tras el proceso de adquisición en mayo de 2022. El grupo comprador liderado por Clearlake Capital y Todd Boehly realizó una debida diligencia exhaustiva, y alertó de inmediato a los entes reguladores. “El club ha demostrado una transparencia sin precedentes durante este proceso, incluyendo el acceso completo a sus archivos y datos históricos”, afirma el comunicado.

La FA creará una Comisión Reguladora independiente para evaluar los cargos, con poder para imponer sanciones dependiendo del grado de incumplimiento y cooperación. Este escándalo se suma a los crecientes esfuerzos por regular el mercado de transferencias en el fútbol europeo, y coloca al Chelsea en el centro de una tormenta legal que, aunque histórica, podría tener consecuencias muy actuales.