PanamaGol.com
·10 de septiembre de 2025
¿Cómo funciona el nuevo formato de repechaje del Mundial 2026?

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·10 de septiembre de 2025
La cuenta regresiva para el Mundial 2026 sigue avanzando, y Bolivia se prepara para disputar uno de los últimos cupos disponibles a través del repechaje intercontinental, que esta vez tendrá un formato completamente renovado. Ya no habrá enfrentamientos directos entre confederaciones en partidos de ida y vuelta: ahora, la repesca será un mini torneo que se jugará en México, entre el 23 y el 31 de marzo de 2026, con sede en las ciudades de Monterrey y Guadalajara.
Hasta el momento, Bolivia y Nueva Caledonia son las dos selecciones que ya tienen asegurada su participación en esta instancia. Las otras cuatro plazas se definirán en los próximos meses y corresponderán:
Dos selecciones de Concacaf (los mejores segundos de grupo de la Tercera ronda eliminatoria),
Una de la CAF (África) (el ganador de la final de la Segunda ronda),
Y una de la AFC (Asia) (el vencedor de la Quinta ronda).
La FIFA ha dispuesto que las cuatro selecciones con peor posición en el ranking mundial arranquen el torneo desde unas semifinales, mientras que los dos mejores posicionados esperarán directamente en la final. Los ganadores de estas finales se quedarán con los dos últimos boletos al Mundial que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá.
Actualmente, Bolivia figura en el puesto 78 del ranking FIFA, aunque su reciente victoria frente a Brasil podría impulsarla unos lugares más arriba. Aun así, todo apunta a que la ‘Verde’ deberá comenzar su camino desde las semifinales, al igual que Nueva Caledonia, la peor ubicada entre los clasificados
Con Argentina, Brasil, Ecuador, Uruguay, Colombia y Paraguay ya clasificados directamente al Mundial, la Conmebol solo tenía pendiente definir al representante que disputará este repechaje. Finalmente, Bolivia se quedó con ese lugar, superando a Venezuela por un punto en la tabla final.
Los dirigidos por Antonio Carlos Zago lograron una histórica victoria en La Paz ante Brasil, mientras que la Vinotinto no pasó del empate en su duelo frente a Colombia. Así, la ilusión de Bolivia por volver a una Copa del Mundo por primera vez desde 1994 sigue viva.
La repesca será exigente. Bolivia tendrá que medirse con selecciones que llegarán motivadas, y en algunos casos, mejor posicionadas en el ranking FIFA. Pero el antecedente inmediato da motivos para soñar: ganarle a Brasil no solo representa un golpe anímico, sino que también evidencia una capacidad competitiva en ascenso.
En marzo de 2026, el país conocerá si esa ilusión se convierte en realidad. El camino es nuevo, el desafío es complejo, pero la oportunidad es única.