Anfield Index
·14 de noviembre de 2025
Cómo Liverpool dejó escapar a una posible estrella de clase mundial

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Jamie Carragher ha revelado que Liverpool tuvo en sus filas a un jugador que él creía que podía alcanzar las cotas de Paul Gascoigne, pero Gerard Houllier lo pasó por alto. La historia de David Thompson es uno de esos fascinantes “qué pudo haber sido” en la larga historia del club, llena de ocasiones perdidas con talentos emergentes.
A finales de los años noventa, la academia de Liverpool estaba produciendo una serie de jugadores técnicamente dotados. Entre ellos se encontraba el centrocampista nacido en Birkenhead David Thompson, que ya jugaba con el equipo de reservas del Liverpool con solo 16 años. Carragher, entonces un joven defensor tratando de consolidarse en el primer equipo, recuerda vívidamente la notable creatividad de Thompson.
“Jugaba con los reservas del Liverpool a los 16, lo cual era algo importante en aquella época”, dijo Carragher a Sport Bible. “Jugó en la Premier League y fue parte de convocatorias de Inglaterra, pero la sensación entonces era que tendría una gran carrera en el Liverpool. No terminó sucediendo del todo.”
Carragher describió a Thompson como una “figura al estilo Gazza”, capaz de momentos de habilidad sobrecogedora. “Algunas de las cosas que le vi hacer en el equipo juvenil fueron increíbles: le picaba el balón al portero desde el centro del campo. Tenía esa chispa de Gascoigne, esa confianza y libertad que no se pueden enseñar.”

Photo IMAGO
Cuando Gerard Houllier llegó a Anfield en 1998, su enfoque estaba en la estructura, la disciplina y la remodelación de la cultura del Liverpool tras años de inconsistencia. Jugadores como Thompson, cuyo estilo se alimentaba de la improvisación, a menudo tuvieron dificultades para encajar en sistemas tan rígidos.
Los problemas de lesiones de Thompson tampoco ayudaron. “Houllier llegó cuando él estaba lesionado y simplemente no le cogió el gusto”, recordó Carragher. “Probablemente nunca llegó a ser lo que todos en la academia pensaban que sería.”
Fue una época en la que el Liverpool comenzó a priorizar la cohesión táctica por encima del talento individual. Los métodos del técnico francés acabaron dando éxito —incluido un triplete de copas en 2001—, pero también marcaron el final del camino para ciertos perfiles creativos. Thompson fue uno de ellos, dejando Anfield en busca de minutos regulares.
Aunque nunca cumplió con las primeras expectativas en Merseyside, Thompson forjó una sólida carrera profesional. Disputó más de 200 partidos en etapas con Coventry City, Blackburn Rovers, Wigan Athletic, Portsmouth y Bolton Wanderers. Sus actuaciones en la Premier League, especialmente en Coventry y Blackburn, le valieron convocatorias con varias selecciones de Inglaterra, aunque nunca llegó a debutar con la absoluta.
Las recurrentes lesiones de rodilla obligaron finalmente a Thompson a retirarse a los 30 años. Si bien su carrera no alcanzó las alturas que Carragher había pronosticado, su talento dejó una huella duradera en quienes lo vieron en categorías inferiores.
Las palabras de Carragher capturan una verdad más amplia sobre el desarrollo futbolístico: el talento por sí solo rara vez basta. El momento, el estilo de gestión e incluso la suerte pueden definir la trayectoria de una carrera. Por cada jugador como Gascoigne que ilumina el juego, hay otros, como Thompson, cuya brillantez parpadea brevemente antes de desvanecerse.
La historia del Liverpool está llena de ejemplos de lo que pudo haber sido, pero el relato de Thompson sigue siendo especialmente conmovedor. En un club que se enorgullece de cultivar la creatividad y la identidad, él fue un futbolista que tenía ambas en abundancia, solo que no en el momento adecuado ni bajo el entrenador indicado.
Este artículo fue traducido al español por inteligencia artificial. Puedes leer la versión original en 🏴 en este enlace.









































