Osasuna1920.com
·4 de diciembre de 2025
¿Cómo va a cambiar Osasuna con la vuelta de Rosier?

In partnership with
Yahoo sportsOsasuna1920.com
·4 de diciembre de 2025

La inminente reincorporación de Rosier al primer equipo de Osasuna no es solo una buena noticia en clave individual: supone, sobre el tablero, un giro táctico relevante en un momento decisivo de la temporada. Con su regreso, Alessio Lisci se encuentra ante dos caminos claros para reordenar al equipo y dotarlo de mayor estabilidad.
La primera posibilidad pasa por reforzar la estructura que Lisci ha utilizado en varios tramos recientes. Mantener la línea de cinco permitiría a Osasuna ganar solidez defensiva, aprovechando la potencia de Rosier en el carril derecho y la presencia de Jorge Herrando como tercer central mientras Boyomo continúe en dinámica del primer equipo.
Este esquema podría ofrecer al conjunto rojillo una mayor seguridad en salida de balón y en transición defensiva, dos aspectos que el técnico considera clave para estabilizar el rendimiento.
La segunda vía es la que muchos aficionados llevan tiempo esperando: el retorno a la línea de cuatro. Con Rosier actuando como lateral derecho, Osasuna podría volver a un dibujo más clásico y vertical, recuperando amplitud y agresividad por banda.
Esto permitiría activar mejor a los perfiles ofensivos y dar mayor continuidad a las posesiones largas, un sello que Lisci siempre ha intentado imponer.
En cualquiera de los escenarios aparece un nombre propio que gana peso: Moncayola. La vuelta de Rosier libera al futbolista de una función más defensiva y le permite regresar, previsiblemente, a alguno de sus roles naturales: mediocentro, doble pivote o interior, dependiendo del dibujo que Lisci decida establecer.
Su retorno al eje del juego devolvería orden, recorrido e influencia en ambas fases, una de las carencias que Osasuna ha acusado en varios encuentros.
Más allá de la forma, la clave es el fondo: recuperar a Rosier es recuperar agresividad defensiva, solidez, ritmo competitivo y una pieza que resultó determinante en el buen inicio de Osasuna este curso. Su ausencia se ha notado en intensidad, en duelos y en la capacidad del equipo para sostener su estructura durante los noventa minutos.
Con él, Osasuna vuelve a parecerse un poco más a ese equipo que llegó a ilusionar en las primeras jornadas y que Lisci quiere consolidar.
El regreso de Rosier obliga a Lisci a mover ficha y abre una modificación táctica evidente en la estructura defensiva y en la disposición de Moncayola. Pero, por encima de cualquier dibujo, su vuelta proyecta un Osasuna más competitivo, más sólido y más cercano a lo que el técnico italiano ha prometido: un equipo reconocible, intenso y preparado para mirar hacia arriba.
En vivo


En vivo


En vivo





































