Confirmado, el protegido de Hansi Flick rechaza jugar en el Levante, se queda | OneFootball

La noticia ha sorprendido a muchos dentro del fútbol español. Thiago Alcántara ha rechazado dirigir al Levante, una decisión meditada y acorde a su momento profesional. El exfutbolista, ahora en un rol técnico poco visible, prefiere seguir creciendo en la sombra antes que dar un salto precipitado.

Un rol silencioso pero clave junto a Flick

Actualmente, Thiago forma parte del entorno de confianza de Hansi Flick en el FC Barcelona, no tiene un cargo oficial claramente definido, pero su presencia es constante. Actúa como nexo entre el cuerpo técnico y la plantilla, especialmente con los jugadores más jóvenes. Su experiencia como futbolista de élite le permite entender ambos mundos, habla su mismo idioma, aporta calma, criterio y cercanía.

No es un técnico de foco mediático. De hecho, pocas veces se le ve en primer plano, esa discreción ha sido una de sus señas desde que colgó las botas. Flick confía en él y esa confianza se nota en el día a día del vestuario.

El rol de Thiago en el Barça | Getty Images

El Levante buscaba un golpe de efecto

Tras la destitución de Julián Calero el pasado 30 de noviembre, el Levante inició la búsqueda de un nuevo entrenador. El club necesitaba un perfil que ilusionara. Un nombre con peso, ahí apareció Thiago, la opción era atractiva sobre el papel.

Primera experiencia como técnico principal, un banquillo exigente, mucha presión desde el primer día. Sin embargo, la propuesta no terminó de encajar, el contexto no era sencillo. El margen de error, mínimo y el ruido externo, constante.

Una decisión desde la madurez

Thiago nunca ha entrenado a un equipo sénior, su aprendizaje está siendo progresivo. Observa, escucha y participa, pero sin prisa. Todo indica que considera que aún no es el momento adecuado para asumir tanta responsabilidad.

Entrenar en LaLiga no es solo preparar partidos, es gestionar crisis, egos y expectativas. Rechazar al Levante no es un paso atrás. Es una muestra de honestidad profesional, sabe dónde está y hacia dónde quiere ir.

El futuro sigue abierto

La decisión de quedarse junto a Flick refuerza la idea de un proyecto a largo plazo. Thiago quiere formarse bien, construir una identidad como entrenador, cuando llegue su oportunidad, quiere estar preparado, de verdad.

Por ahora, seguirá siendo ese “protegido” que trabaja entre bambalinas. Cercano a los jóvenes, respetado por los veteranos y cada vez más valorado dentro del cuerpo técnico. El Levante deberá esperar, Thiago, de momento, también.