Confirmado, jugará en el Bayern Múnich en 2026: Ferran Torres consigue su objetivo | OneFootball

Ferran Torres vive uno de sus mejores momentos desde que llegó al FC Barcelona, ha pasado por fases complicadas, con críticas y dudas, pero nunca dejó de trabajar. Esta temporada ha encontrado continuidad y confianza. Su juego es más maduro, decide mejor, ataca los espacios con inteligencia y aporta goles en momentos importantes.

Hansi Flick lo ha entendido rápido, el técnico alemán le está dando minutos. Lo usa en varias posiciones y valora su disciplina táctica. Ferran responde sobre el césped, se nota cómodo, se siente importante y eso se refleja en su rendimiento.

Flick confía en él mientras el Barça mira al futuro

El Barça atraviesa una etapa de reflexión deportiva, Flick quiere aprovechar el buen momento de Ferran. No solo como revulsivo. También como pieza estructural del ataque, el valenciano encaja en la idea de presión alta y verticalidad.

El gran rendimiento de Ferran | Getty Images

Mientras tanto, el club analiza el futuro del puesto de delantero centro, Robert Lewandowski sigue siendo clave, pero el tiempo pasa. Con 37 años, su continuidad no está asegurada, Joan Laporta y la dirección deportiva valoran escenarios. Renovar o no renovar sigue en el aire, pero una cosa está clara, el Barça debe prepararse.

Los nombres que sonaron y los que ya no están

En los últimos meses, el mercado ha estado lleno de rumores. Harry Kane fue uno de los nombres más comentados. La fórmula recordaba a la llegada de Lewandowski en 2022, un delantero contrastado, veterano, con gol inmediato.

Kane cumplirá 33 años en julio y su contrato termina en 2027, el Barça habría intentado ficharlo justo antes. Sin embargo, esa opción se ha enfriado. El club ha descartado algunos perfiles por edad y coste, no todos encajan en el nuevo modelo deportivo.

Decisiones económicas y el futuro de Ferran

Julián Álvarez tampoco lidera la lista de Deco, el Barça no pagará más de 100 millones. El precio que exigiría el Atlético es demasiado alto. En cambio, gusta Etta Eyong, joven, con proyección y una cláusula de 30 millones, más asumible.

Otro nombre que estaba sobre la mesa ya se ha eliminado. Esta decisión deja a Ferran Torres prácticamente sin competencia directa dentro de la plantilla. Su crecimiento no pasa desapercibido, pero en este caso refuerza su peso en el proyecto actual.

Flick confía en él y el club valora su evolución. Ferran ha sido paciente, ha trabajado en silencio, ha crecido con constancia y ahora siente que ha conseguido su objetivo: consolidarse como una pieza importante en el Barça.