Conor Gallagher no se mueve: el Atlético cierra la puerta a la Premier | OneFootball

Rechazo rotundo a una posible venta. Simeone cuenta con él y Gil Marín ya ha marcado su postura de cara al mercado.

El Atlético de Madrid tiene muy clara su hoja de ruta: reforzar la plantilla, sí, pero sin tocar piezas clave. Tras cerrar las llegadas de Alex Baena y Matteo Ruggeri, y a la espera de que se oficialice la incorporación de Johnny Cardoso, el club trabaja ahora para mantener la columna vertebral del equipo. En ese plan entra Conor Gallagher, una de las revelaciones de la pasada temporada y que, pese a los rumores, no saldrá salvo oferta desorbitada.

En el club colchonero asumen que este mes será clave para cerrar más fichajes. El objetivo es que Diego Simeone tenga, por fin, una plantilla competitiva desde el inicio. Pero todo pasa por mantener a ciertos jugadores. Uno de ellos es Gallagher. El inglés, que aterrizó el verano pasado procedente del Chelsea, ha disputado 50 partidos oficiales, anotando cuatro goles y repartiendo seis asistencias. Su rendimiento ha sido muy valorado por el cuerpo técnico, que lo considera un futbolista esencial para el nuevo proyecto.

La Premier League lleva semanas tanteando su regreso. Clubes como el Crystal Palace, donde ya brilló en el pasado, han mostrado interés. Pero según informa MARCA, Miguel Ángel Gil Marín ha sido tajante: Gallagher no está en venta. Solo una oferta fuera de mercado podría hacer cambiar de opinión a la directiva, que ya trabaja en otras incorporaciones, como la del ‘Cuti’ Romero o un recambio ofensivo por Ángel Correa.

Simeone también ha dejado clara su postura. Considera que el británico tiene el perfil físico, la intensidad y la disciplina táctica que exige su sistema. Ha sido titular en numerosos encuentros clave y su adaptación a la vida en Madrid ha sido impecable. Gallagher se siente cómodo en el club, está motivado y no contempla un cambio de aires este verano.

El Atlético sabe que retener a sus jugadores más cotizados será igual de importante que fichar. Y por ahora, con Gallagher, el mensaje es claro: no se toca.