Crónica | CD Villacañas 0–2 CD Toledo: La polémica decide un duelo igualado | OneFootball

El Municipal de Las Pirámides acogió un duelo cargado de tensión entre dos equipos que se conocen muy bien y que, durante gran parte del encuentro, mantuvieron un equilibrio absoluto. La primera mitad apenas dejó ocasiones claras: mucho respeto, mucha disputa en la medular y una única acción destacable, un disparo de Carlos Jiménez que obligó al portero toledano a estirarse. Con ese 0-0 y la sensación de que todo estaba por decidir, se llegó al descanso.

El golpe del Toledo tras un error local

El Villacañas salió mejor tras el paso por vestuarios. Más ritmo, más presencia ofensiva y llegadas que, eso sí, no terminaron de transformarse en remates peligrosos. Y cuando mejor estaban los locales, llegó el mazazo: pérdida en la salida de balón, robo de Nader, conducción y pase atrás para Stevens. Éste puso un centro teledirigido que Molina cabeceó a la red. 0-1 y jarro de agua fría.

El tanto anulado que cambia el partido

La respuesta villacañera no tardó y cinco minutos después llegó la acción que encendió al municipal. Falta lateral, remate de Toboso y gol… pero el asistente levantó la bandera. Fuera de juego muy discutido y protesta generalizada del público, que no entendió la decisión. El empate se escapaba entre la incredulidad del Villacañas.

Un penalti muy claro que no llegó

El tramo final fue un asedio local. Ya en el 92’, un centro al área terminó con Stevens arrollando a Guijarro dentro del área. Penalti evidente para los villacañeros… pero no para el colegiado, que dejó seguir ante la indignación roja y blanca.

Sentencia a la contra

Con el Villacañas lanzado en busca del empate, el Toledo encontró la sentencia. Friaza recogió un balón en el centro del campo, se marchó en velocidad y resolvió ante Ángel para poner el 0-2 definitivo.

Victoria importantísima para un CD Toledo que sale reforzado, más líder y beneficiado por las decisiones arbitrales en un final lleno de polémica. El Villacañas, por su parte, se queda con la sensación amarga de haber merecido mucho más.