Crónica de la Jornada 8 de LaLiga Hypermotion | OneFootball

La competición continúa avanzando y, como siempre, viene repleta de emoción. En la Crónica Jornada 8 LaLiga Hypermotion traemos lo más destacado de cada partido. Y también las notas de los jugadores para Futmondo.

Lo bueno, ahora es malo. Y lo malo, peor. Ni en casa ni fuera del Mirandilla. Tampoco los penaltis seguros de Rubén Alcaraz ni el seguro de vida en la cabeza de Chris Ramos. Nada parece ni está por la labor de acompañar. Cada vez que el Cádiz lanza una moneda al aire ya solo cae en cruz. Cada vez que un equipo medianamente hecho le planta cara, sale mal parado.

Y si el rival que tiene en frente ya no sólo está bien construido, sino que además es tremendamente sólido en todas sus facetas, el resultado acaba en desastre amarillo. Las únicas notas positivas de un naufragio en El Alcoraz fueron el reencuentro de Sobrino con el gol y los chispazos de un Brian Ocampo que demuestra un potencial especial. Latente, eso sí, como si fuera el reflejo de un equipo que, aunque tiene un margen amplísimo de mejora, no termina de carburar.

Aunque este relato no se entiende sólo con el pesimismo amarillo. Si en este partido la imagen de los visitantes fue cuanto menos deplorable, fue en parte porque se topó directamente con un Huesca que dormirá como líder de la categoría. Un liderazgo obtenido como resultado de un crecimiento estratosférico. Una evolución digna de estudio. Atrás quedaron los problemas defensivos.

El contraste entre Huesca y Cádiz, reflejada en un partido

La falta de gol y la dependencia del balón parado. Porque, aunque sigue siendo una de sus principales armas. Pero a esta se han sumado otras cuantas más para configurar, como resultado, un poderoso arsenal que no solo domina y destruye en lo táctico y lo técnico, sino que además le recompone en lo moral. Porque si Óscar Sielva falla un penalti, no cabe ninguna duda de que el siguiente va a acabar en la red.

Ese fue el primero de los tres tantos que le endosó el Huesca a un raquítico Cádiz. Los gaditanos, al final, parecieron despertar con un gol de Sobrino. A partir de ahí se mostró peleón. Demasiado tarde, eso sí. Aun así, todavía está a tiempo de reaccionar en la temporada.Aunque todo no está ni mucho menos perdido, debe reflotar cuanto antes por el bien del cadismo para llevar el submarino amarillo de nuevo a la tranquilidad de la superficie.