CRÓNICA | Real Madrid 1-0 Osasuna: Mbappé cumple con su cita goleadora | OneFootball

El Real Madrid de Xabi Alonso consiguió sus primeros tres puntos ante el Osasuna de Lisci en su debut en LALIGA. Mbappé se encargó de darle la victoria a los suyos desde el punto de penalti tras ser arrollado por Juan Cruz en el área. En definitiva, un gran comienzo por los tres puntos, pero muchas incógnitas que quedan por resolver en este nuevo Real Madrid 25/26.

Desde el inicio, los blancos se hicieron dueños del partido: posesión, tentativa y solidez defensiva. Sin embargo, la contundencia en bloque bajo del Osasuna sostuvo el asedio del equipo de Xabi Alonso, el cual apenas gozó de verdaderas ocasiones más que diversos disparos desde fuera del área o los remates de Mbappé.

Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid se adelantó gracias al tanto de Mbappé desde los once metros, tras el arrollamiento de Juan Cruz. Tras ello, el ritmo del partido subió por la obligación rojilla de ir al ataque, pero, pese a las diversas ocasiones de ambos conjuntos, el marcador no volvió a moverse.

Primera mitad: Asedio blanco y resistencia rojilla

Los de Xabi se hicieron con el control del balón desde el inicio ante un Osasuna más centrado en buscar segundas jugadas, lanzando balones a Budimir. Pese a ello, al Real Madrid le costó encontrar espacios en campo rojillo y tuvo que optar por tiros lejanos para generar movimiento en la zaga visitante. Primero fue Carreras y luego Huijsen, sin embargo, el Osasuna resistió la acometida blanca e intentó jugar a la contra sin éxito.

Pasado el ecuador del primer acto, Mbappé recibió un pase atrás de Vinícius en el punto de penalti, pero el francés no enganchó bien el balón, que acabó en las manos de Sergio Herrera.

Los tiros desde la frontal continuaron por parte del Real Madrid, tratando de romper el marcador y obligar al Osasuna a modificar su planteamiento. En definitiva, los de Lisci estuvieron bien establecidos en el campo, sin dejar huecos y frenando cada intento madridista por romper líneas.

Tras el break de hidratación, el ‘10’ blanco la volvió a tener, pero el disparo salió desviado por poco. Lo cierto es que el conjunto capitalino creó más peligro con segundas jugadas y balones aéreos que con jugadas directas.

En el 39’, Budimir quiso sorprender con una entrada al área y, aunque su disparo a bote pronto no vio portería, sirvió de precedente para que el Osasuna diese un paso al frente en los últimos minutos de la primera mitad.

Pese a ello, el Real Madrid readoptó el control, pero sin muchas soluciones a la encerrona rojilla, lo que mandó el empate al descanso.

Segunda mitad: Mbappé deshizo el empate

De vuelta al terreno de juego, el partido estuvo más igualado hasta que Juan Cruz derribó a Mbappé en el área y el ‘10’ se encargó de adelantar al Real Madrid en el 50’.

Con el marcador en contra, el Osasuna tuvo que tomar una posición más ofensiva, lo que abrió el campo y dio ritmo a un partido que nada tuvo que ver con el de la primera parte. El Real Madrid continuó siendo el mayor controlador, aunque cedió parte de su dominio a los visitantes.

En el 65’ ambos técnicos decidieron mover sus respectivos banquillos. En líneas rojillas, entró Víctor Muñoz por Ruben García, y en líneas blancas, Trent y Brahim dejaron su sitio a Carvajal y Franco Mastantuono.

En el último cuarto de hora, el ritmo se vio afectado por el cansancio en detrimento de los repliegues. Ante ello, ambos entrenadores tomaron decisiones de cara a la recta final tras la pausa de hidratación. En este sentido, Gonzalo entró por Vinícius en clave madridista, y Moi Gómez por Aimar Oroz en clave gorriak.

En el último tramo, Lisci decidió arriesgar e introducir a un delantero por un defensa, sacando a Raúl García por Juan Cruz. Tras ello, el Osasuna fue con todo a por el empate y el Real Madrid optó por calmar el partido y tener posesiones largas. Para ello, Xabi confió en Ceballos y sacó a Güler para bajar las revoluciones.

Finalmente, Bretones vio la roja directa en el 90’+3 por un codazo sobre Gonzalo, quien salía a la carrera en una contra, y pese a las revisiones del VAR, la decisión fue inamovible.