Cruz Azul sale vivo… pero Larcamón sigue sin ganar en Liguilla | OneFootball

El duelo de ida entre Chivas y Cruz Azul terminó con un 0-0 que dejó todo abierto para la vuelta en Ciudad Universitaria. Sin embargo, más allá del marcador, la noche volvió a exponer un dato incómodo para los cementeros: Nicolás Larcamón acumuló un partido más sin ganar en Liguilla, una racha que ya preocupa.

Larcamón alarga su mala racha en la Fiesta Grande

Con el empate sin anotaciones en el Estadio Akron, el técnico argentino llegó a 10 partidos consecutivos sin victoria en Liguilla, una marca que contrasta con su constante presencia en puestos de clasificación y su buen rendimiento en temporada regular.

Estos han sido sus duelos más recientes de eliminación directa:

Aunque Larcamón ha ganado eliminatorias de Play-In y reclasificación —como ante Santos en 2023 o contra Chivas en penales en 2022—, su última victoria en Liguilla se remonta al…

Apertura 2021

Cuando su Puebla derrotó 2-1 a León en la ida de los cuartos de final. Aquella sería la última vez que un equipo suyo ganó un partido de Liguilla. Después, caerían en la vuelta (2-0) y quedarían eliminados.

Un empate que deja todo en manos de la vuelta

En el Akron, Cruz Azul fue disciplinado, ordenado y táctico, pero le faltó colmillo ofensivo para tomar ventaja. Chivas también tuvo sus oportunidades, especialmente en el primer tiempo, donde pudieron abrir el marcador.

El propio Larcamón reconoció que fue un partido “duro, cerrado y de detalles”, donde ninguno logró inclinar la balanza.

La vuelta será este domingo en Ciudad Universitaria, donde Cruz Azul aprovechará la ventaja por posición en la tabla, obligando al Guadalajara a ganarle sí o sí.

¿Presión real para Larcamón?

El empate deja al técnico con oxígeno… pero también alarga un registro que ya se percibe como una deuda deportiva. Más allá de las buenas campañas que suele firmar, la exigencia en Cruz Azul es clara:

Clasificar no basta. Hay que ganar en Liguilla.

El próximo domingo sabremos si Larcamón rompe una sequía que ya cumple cuatro años, o si la presión celeste se dispara justo en el cierre del 2025.