La Oral Deportiva
·7 de abril de 2024
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Los titulares saltaron al campo de juego a los 55 minutos y rescataron de los pelos a Peñarol para dar vuelta un marcador adverso y darle el triunfo por 2-1 sobre Deportivo Maldonado, con lo cual recuperó la punta del Torneo Apertura producto del empate de Progreso ante Danubio el sábado.
El resultado tiene más de una explicación, pero la principal pasa por una verdad absoluta que el lector que sigue mis artículos sabe muy bien: en el fútbol hay titulares y suplentes. En el inicio del partido el aurinegro quiso hacer alarde de su plantel y fracasó, porque hasta el minuto 55 jugó con un equipo alternativo y perdió 1-0.
Diego Aguirre, en su afán de administrar energías ante la agenda apretada que lleva al equipo a jugar 4 partidos en 10 días (Rosario Central, Deportivo Maldonado, el miércoles contra Caracas y el domingo ante Danubio), puso un equipo B con solo 2 titulares: Javier Méndez y Gastón Ramírez; porque Guillermo de Amores está atajando ante la lesión de Washington Aguerre.
El bajo rendimiento mirasol no fue solo por una cuestión de calidad individual, sino colectiva. Esta formación utilizada por Aguirre para iniciar el juego nunca había jugado junta, no tenía automatismos; los jugadores no sabían qué iban a hacer sus compañeros, porque eso se logra con funcionamiento. Y en la misma línea de razonamientos el peor error que se puede cometer es deshacer lo que está bien.
Javier Méndez había sido un gran acierto de Aguirre al ponerlo de zaguero, pero para este partido lo devolvió al medio, colocó a Leo Coelho en la zaga junto a Martín Gianolli y ambos fueron cómplices en el gol logrado por Pablo González al minuto 11 al fallar estrepitosamente cuando quisieron sacar de su área un balón.
Deportivo Maldonado no fue brillante ni mucho menos, pero con pararse bien y defender ordenadamente (como lo hace un equipo acostumbrado a jugar en conjunto) le alcanzó para aguantar al equipo B de Peñarol en el cual los González (Cepillo y Speedy) y Diego Sosa dejaron pasar el tren y quizás también Coelho y Gianolli.
El mejor, por lejos, fue Gastón Ramírez, pero también hay algo que decir del talentoso volante. Llegó a Peñarol para ser el referente futbolístico, pero parece confundido en que tiene que ser el líder del equipo y por eso en los últimos partidos (alimentado por llevar la cinta de capitán) se ha dedicado demasiado a protestar, lo que le ha costado amonestaciones. Él debe concentrarse en jugar, que es lo que hace mejor, y en liderar al equipo en el juego, no desde los roces y las protestas como queriéndose llevar todo por delante.
Salvo cuando Gastón tomó el balón, pues rompió líneas y fue vertical, Peñarol fue hasta el minuto 55 un equipo lento, errático, sin desborde… ineficaz. Pero Aguirre reaccionó a tiempo. Esperó 10 minutos luego de iniciado el segundo periodo y como vio que nada cambiaba mandó cuatro cambios juntos: entraron Javier Cabrera, Leonardo Fernández, Maximiliano Silvera y Eduardo Darias. Es decir: ingresaron los titulares. Y todo cambió.
El mirasol fue otro, porque tuvo movilidad, profundidad, peligrosidad y gol. Desde ese minuto 55 el partido se jugó casi íntegramente en campo de Deportivo Maldonado, que veía cómo el arquero Guillermo Reyes se transformaba en figura. Pero claro, tanta presión fue difícil de sostener.
Bastaron 6 minutos para que el marcador se revirtiera, porque a los 71 Maxi Silvera empató luego de una habilitación de Leo Fernández y a los 77′ Darias cumplió con la ley del ex con un gran derechazo para batir por segunda vez a Reyes. Y chau partido.
Peñarol se quedó otra vez solo en la punta, pero por sobre todas las cosas confirmó algo que no lo ve quien no quiere verlo: en el fútbol hay titulares y suplentes.
Estadio: Domingo Burgueño MiguelHora: 18.00TV: VTV Plus y Star+Árbitro: Javier BurgosAsistentes: Martín Soppi y Sebastián SilveraCuarto árbitro: Andrés MartínezVAR: Diego Dunajec y Héctor BergalóGoles: 11′ P. González (DM), 71′ M. Silvera (P) y 77′ E. Darias (P)
Clasificación ofrecida por Sofascore