Davide Ancelotti pasa la prueba del algodón | OneFootball

El hijo de Carletto, Davide Ancelotti, salió victorioso en el debut al frente del Real Madrid

El Real Madrid venció, pero no convenció en Vitoria. Nada nuevo. Situación manida en esta temporada. Aunque, ahora mismo, solo sirve salir victorioso de cara a conquistar el primer puesto de la clasificación. Da igual el cómo, máxime en un curso en el que el cuadro madridista está siendo un alumno irregular. Con idas y venidas. Con aprobados y suspensos. Ante el Alavés (0-1) se superó el suficiente en una tarde dominical en la que Davide Ancelotti pudo radiar de ilusión.

No todos los días se cumple un sueño de esa estirpe: un estreno como primer técnico del Madrid, con la losa monumental que supone, no es baladí. Encima, el debut le llegó a Davide en mitad de un mar de dudas. O mejor dicho, en un océano. El clavo clavado a manos del Arsenal en Champions, sobre el pasto del Emirates Stadium, solo podía sacarse por medio de un triunfo en tierras vascas. Pese a que el equipo blanco no brillara, los tres puntos acabaron en la buchaca.

Camavinga, que en Londres bajó a los infiernos, se erigió como el salvador de una jornada doméstica en la que el madridismo necesitaba una catarsis tras los últimos dos varapalos. Dos jarros de agua helada que dejaron a la escuadra capitalina en clara espiral negativa. Por eso, en Mendizorroza, una victoria iba a valer a fin de limar asperezas. Sin Carlo en la caseta, su propio hijo, de tan solo 35 ‘primaveras’, supo manejar el encuentro y no cayó en un saco de nervios. Cosa que seguramente le podría haber ocurrido a cualquier otro ‘aprendiz’ en un banquillo como el de la entidad presidida por Florentino Pérez. Palabras mayores.

«Mi padre me ha dado mucha confianza. Siempre me la ha dado, desde que empecé a trabajar con él. No ha sido necesario decirme nada. Hemos tenido comunicación, pero me ha dejado gestionar los últimos minutos. Si estoy aquí ahora es gracias a él», aseveró el propio Davide en la rueda de prensa posterior al envite. Además, también comentó que «he disfrutado de estar en el banquillo. Estaba un poquito nervioso al principio, como en todas las primeras veces, pero luego ha sido un disfrute total».

La razón por la que Davide Ancelotti no había debutado antes al frente del primer equipo

El debut ha tenido que esperar unos cuantos años. Poco a poco. Piano piano. Y es que, hasta 2023, Davide Ancelotti no contaba en su haber con la licencia Pro, un título obligatorio para ejercer como primer entrenador en España. Razón por la que antes no se ha visto al joven italiano comandando a un Real Madrid que ya pone la mira en la vuelta de los cuartos de final frente al Arsenal de Mikel Arteta (miércoles, 21.00 horas, Movistar Liga de Campeones). La primer piedra, en Vitoria, se colocó ayer. Y se hizo, además, mediante un Davide que cumplió con creces. Tiene duende. Y mucho futuro. De tal palo… tal astilla.