De manita en manita, el Atlético finiquita su mala dinámica | OneFootball

Tres goles en el primer tiempo, obra de Raspadori, Le Normand y Griezmann, y dos más, obra de Giuliano Simeone y Julián Álvarez, este último de penalti, en el complemento, dieron una victoria plácida al Atlético de Madrid ante un Eintracht ofensivamente inofensivo. Jonathan Burkardt hizo el gol del honor para el conjunto germano en el segundo tiempo.

Golpeó de entrada el Atlético de Madrid. Cuando el partido aún estaba entrando en temperatura, Giacomo Raspadori cazó un balón suelto en el área del conjunto francfortés para poner en ventaja a los de Diego Pablo Simeone. Respondió con firmeza el Eintracht, pero el intento de Chaibi encontró una humanidad rojiblanca que mandó la pelota al saque de esquina. Rápidamente se pudo ver el que el partido sería de transiciones, terreno en el que los rojiblancos, ayudados por la ventaja, se movieron como pez en el agua.

Durante los primeros veinticinco minutos, el goteo de ocasiones rojiblanco fue constante, con alguna muy clara como la que tuvo Julián Álvarez, que estrelló su potente remate en el cuerpo de Kaua Santos. Este goteo de ocasiones, y buen juego del Atlético de Madrid, fue dirigido por un magistral Pablo Barrios. El ‘8’ rojiblanco, omnipresente en todas las zonas de campo, mostró un criterio envidiable para la distribución rápida de la pelota.

Tanto va el cántaro a la fuente, que el 2-0 terminó por llegar. Fue a la salida de un córner en el que la pelota se paseó por todo el área de meta de Kaua Santos, hasta que Le Normand la depositó en la red germana. Desde el 2-0, hasta el descanso, el Eintracht fue un juguete en manos rojiblancas, a la espera de recibir la sentencia de derrota, que llegó al borde del descanso, obra de Antoine Griezmann.

El paso por vestuarios nos presentó a un Eintracht que se decidió a hacer acto de presencia en el césped del Metropolitano. Eso sí, de manera tímida, tal y como quedó reflejado con un manso disparo de Burkardt, a las manos de Oblak. Como el Atlético de Madrid sacó el pie del acelerador, el Eintracht se decidió a ir por más y lo que era un acercamiento tímido, después no lo fue tanto. Tan es así, que en su primer acercamiento serio a los dominios de Jan Oblak, Jonathan Burkardt recortó distancias.

Con el 3-1, el Atlético de Madrid retorno al partido, para restablecer rápidamente su ventaja de tres goles, por mediación de Giuliano Simeone a la salida de un córner. Tras el gol de Giuliano Simeone, la duda de todos en el Metropolitano era si Julián Álvarez continuaría con su racha goleadora o no. A los 82 minutos, la duda quedó resuelta de manera afirmativa. En ese minuto, la ‘Araña’ convirtió a lo panenka, no sin suspense, un penalti por manos de Robin Koch, además de cerrar el marcador final.