
La Galerna
·23 de febrero de 2025
De Ute Lemper a Andy y Lucas

In partnership with
Yahoo sportsLa Galerna
·23 de febrero de 2025
Retornaba el Real Madrid al pestilente ámbito del fútbol nacional después de su exitosa eliminatoria europea ante el City. Es un poco como pasar de un concierto de la sublime Ute Lemper a otro de Andy y Lucas con el debido respeto para este último, a quien Ancelotti volvió a alinear como lateral derecho tras el gran desempeño de un Valverde que descansaba. Alaba era la otra gran novedad y Brahim sustituía al sancionado Bellingham en otra jornada marcada con precedentes kafkianos en los partidos previos de Atleti y del club cliente de Negreira. Fuck off a todos ellos, cambio de párrafo y adelante. (Antes de cambiar de párrafo, habrá que consignar que el Madrid tuvo que pasar por el papelón de posar con el consabido cartel de apoyo a los árbitros. Suponemos que el equipo no tuvo más remedio, pero el público se hizo oír al respecto. Vaya si se hizo oír).
El partido comenzó trepidante. Vini se internó con peligro. Después hubo de intervenir Courtois a pies de Arnau, casi sin ángulo. Un contragolpe fulgurante acabó con Vini esperando la incorporación de Mbappé para cedérsela de tacón y obligando a Gazzaniga a rechazar. Todo ello antes del minuto de Juanito y sin que Javier Tebas hubieratenido tiempo de rajar contra el Real Madrid desde el inicio del partido.
Dominaba el Madrid a la llegada del minuto en que el público comenzó a corear “Corrupción en la Federación”, salmo que Quirante explicó al televidente con un somero “Protesta el público”. El único hombre hasta la fecha capaz de sacar de quicio a Zidane se apuntaba así una nueva muesca en el revólver. Mbappé y Vini, entretanto, seguían a lo suyo. Una pared entre ambos, en la frontal, concluyó con un buen centro del francés y con el brasileño sin poder concretar el cabezazo.
El Girona estaba bien organizado defensivamente y el Madrid no parecía excesivamente lúcido, como demostró Vini gestionando muy mal un contragolpe favorable. No parecían los blancos en su versión intensa. Con todo, una incursión de Brahim con centro-chut acabó en un disparo desviado de Modric. Aunque no siempre acertaba en la decisión final, Vini martilleaba por la izquierda.
Como suele pasar en estos casos, la mejor ocasión fue para el que se limita a capear el temporal. Una buena posesión del Girona acabó con Courtois haciendo la mejor parada de la noche ante Van de Beek, y en el contragolpe consiguiente sobresalió tanto la velocidad de Vinícius como su mala toma de decisiones. En el toma y daca extraño del momento, Tsygankov la tuvo clarísima, pero se precipitó con la volea cuando tenía hasta tiempo de pararla.
En el minuto 40, Luka Modric decidió invitar a champagne a todo el estadio. Rodrygo tiró un córner y el despeje defensivo le cayó al croata a la altura del pecho. La impulsó un metro con el mismo, la dejó botar una vez y le pegó con el alma, que en estas jugadas ubica Modric en el exterior del empeine. Golazo parecido a aquel decisivo ante el Sevilla, solo que con más minutos por delante y más metros hasta el área.
Con eso se llegó al descanso, y con la misma sensación de cierta laxitud, interrumpida por las incursiones de Vini y un chutazo de Lucas fuera por poco, se inauguró el segundo tiempo. No cambiaba en exceso el guión del equipo catalán pese a la desventaja en el marcador, cediendo el dominio a los locales. Quizá confiaba Míchel en un contragolpe como el que casi cuesta un disgusto al Madrid, pero por centímetros estaba ya en fuera de juego Danjuma. El miedo cambió de bando de inmediato, cuando Vini se sacó un disparo largo, magnífico, que impactó en la madera. Por enésima vez remontaba al minuto la línea de fondo el brasileño, pero de nuevo no dio con el pase adecuado.
Vinícius, sí, lo hacía casi todo bien, pero le faltaba rematar la faena. Manejó muy bien un contragolpe con una gran carrera y un ejemplar cambio de juego, aunque entre Rodrygo y Mbappé no lograron ser lo suficientemente clínicos.
Michel hizo varios cambios, entre ellos Bryan Gil, cuyas evoluciones por la izquierda, ante Lucas, a priori hacían temblar. Era el minuto 65 y lo magro de la ventaja inspiraba temor. Bryan Gil cabalgó por la izquierda y metió miedo. Pero su centro se fue fuera. Se apreciaba mayor ambición de los catalanes, que probablemente pensaban que era su momento para ir a por el empate.
Tenía que reaccionar Ancelotti, y a tal efecto calentaban Camavinga y Ceballos. Se venía arriba el equipo visitante. Entraron ambos, por Brahim y Alaba, lo que hacía pensar en una caída a la defensa de Tchouaméni. Buscaba Carletto, con buen criterio, recuperar el dominio con sangre nueva en el centro del campo. Precisamente, un excelente balón largo de Camavinga se tradujo en la enésima jugada de Vini. Se perfiló bien, pero chutó fatal teniendo a Mbappé al lado. La laxitud del encuentro provocaba incertidumbre. No en vano se puso a calentar Valverde. Al equipo le sentaron bien ambas entradas, Ceballos y Camavinga, y estuvo a punto de rubricar esta mejoría con un gol. No obstante, del gran pase de Modric y el espléndido control de Mbappé no se derivó un gran chut del francés, y Gazzaniga despejó.
Sin embargo, la sentencia llegó. Mbappé y Vini hilaron un contragolpe con tanta sabiduría como clase, apoyándose en la izquierda y tocándola hasta que la situación fue propicia para la asistencia final. Metió el balón el francés para el desmarque estratosférico del brasileño, que la empujó astutamente con la punta de la bota.
Las cosas ahora apuntaban a la goleada, pero Rodrygo la lanzó muy desviada tras una excelente jugada de Camavinga, con todo a favor. Mbappé, en su lucha por el pichichi, estuvo a punto de triunfar en el descuento, pero Gazzaniga sacó el balón con el pie tras la buena jugada y asistencia de Endrick.
Es la Mugrienta Liga Negreira, pero la queremos.