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·25 de noviembre de 2024
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Rúben Amorim arrancó su etapa como entrenador del Manchester United con un empate en casa del Ipswich Town. El portugués lo tuvo claro desde el inicio, y apostó por la idea de juego que tantos éxitos le ha dado. Salió con un 3-4-2-1 con Mazraoui de central junto a Evans y De Ligt. Diallo y Dalot actuaron de carrileros y en punta de ataque estuvo Marcus Rashford.
El partido empezó a salir a pedir de boca, ya que en la primera jugada del encuentro Rashford anotó tras una gran internada de Amad Diallo por la banda derecha. Parecía que el nuevo sistema estaba dando sus frutos y se pudo ver a un equipo peleón y dinámico, pero con el paso de los minutos el Manchester United se fue diluyendo y el Ipswich fue creciendo.
Justo antes del descanso, Hutchinson con un disparo desde fuera del área se sacó un golazo de la chistera que puso en pie al Portman Road Stadium y kevantó hasta a Ed Sheeran, propietario del club.
El paso por vestuarios hizo que Amorim decidiera mover el banquillo para buscar una reacción en su equipo. El portugués introdujo en el campo a un Luke Shaw inédito esta temporada junto a Ugarte por Evans y Casemiro respectivamente. También entraron Zirkzee y Hojlund en busca del gol de la victoria. Sin embargo, el que más generó fue Delap, quien fue un autentico peligro para la defensa mancuniana, tuvo varias ocasiones para adelantar a su equipo, pero se encontró con un Onana salvador.
La ocasión más clara para el United fue una falta de Bruno Fernandes que dio en el travesaño de Muric, quien apenas tuvo trabajo a lo largo de este segundo tiempo. El tiempo transcurría y el resultado no se movió.
El próximo encuentro de los de Rúben Amorim será este jueves 28 en Europa League, donde reciben en casa al Bodo/Glimt. Mientras tanto, el Ipswich se enfrentarán el sábado 30 al Nottingham Forest.
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