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·14 de diciembre de 2025
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·14 de diciembre de 2025
En los estadios de fútbol, los modales clásicos de Knigge se requieren mucho menos que en muchos otros lugares de nuestra sociedad.
Vasos de cerveza volando, insultos y cánticos ofensivos no suelen ser pecata minuta en las arenas de este mundo.
Sin embargo, ver a un niño pequeño, sentado además en primera fila, levantarle a la cara a un hombre adulto dos dedos medios extendidos es algo bastante inusual.
Pero como bien se dice: ¡nada es imposible! Este video lo demuestra de forma más que contundente.
Este joven caballero debió de dejar la buena educación en los controles de acceso, y ojalá la recuperara al salir.
Este artículo fue traducido al español por inteligencia artificial. Puedes leer la versión original en 🇩🇪 en este enlace.
📸 Lars Baron - 2005 Getty Images









































