Fondo Segunda
·1 de febrero de 2024
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·1 de febrero de 2024
El caso de Edu Expósito es, a todas luces, peculiar. Un laberinto enrevesado que le ha ido llevando a través de una especie de montaña rusa de emociones y situaciones. Cuando salió del RC Deportivo de la Coruña, justo tras quedar a las puertas del retorno a Primera con el conjunto de Riazor, se avistaba una incuestionable evolución en su carrera futbolística y, a su vez, en su crecimiento personal y profesional. Casi 5 años después, se encuentra en un momento clave para vislumbrar hacia dónde irá definitivamente su carrera como futbolista. Un jugador que entiende el fútbol como pocos, que ve pases que otros ni imaginan, pero que ahora, justo ahora, tendrá que enfrentarse a uno de los mayores retos de su carrera deportiva. De su vida profesional. Superar una grave lesión en el cruzado y regresar para confirmar lo que muchos ya han comprobado: que es un mentalista elegido para destacar en el deporte rey.
El sábado 27 de enero, en Elda, el futbolista catalán notó que algo no iba bien. El Nuevo Pepico Amat fue el escenario en el que Edu recibió un enorme mazazo en forma de lesión de rodilla y, desde muy pronto, supo que no iba a tratarse de una lesión más que superar en pocas semanas. Las pruebas realizadas esta semana han confirmado que se trataba de una rotura de ligamentos del cruzado. Ya ha pasado por quirófano y se estima un tiempo de recuperación en torno a los 8 meses. Justo ahora.
En un momento en el que, por fin, había encontrado la sintonía y el entendimiento con el técnico perico. Luis Miguel Ramis apostó decididamente por él nada más reemplazar a Luis García en el cargo y el futbolista se había encargado de darle la razón, con actuaciones notables que, a su vez, transmitían la sensación de que la confianza había vuelto a su juego. Y eso, para un jugador de tal capacidad técnica e imaginativa, constituye el punto de partida para el despegue en el rendimiento. Minuto 9 ante el Eldense, Edu se marcha y Chapela adelanta al rival. Malos presagios.
El Espanyol ya comienza a notar, desde el primer minuto, que la ausencia del catalán no será una cuestión baladí. Sin duda, «un cruzado roto te puede cambiar la vida», aseguraba Héctor Antonio Ruiz Pardo Esas cualidades que le convirtieron en mentalista son factor diferencial para cualquier equipo. Alimento para la ambición desmedida, gasolina para huir de la quema. Con todo ello no podrá contar el conjunto perico hasta, como mínimo, inicio de la próxima temporada, quién sabe si en Segunda o en Primera División.
Como también nos hablará acerca de la madurez de un Edu Expósito que se ha de agarrar a la fe, la confianza, la valentía, el coraje, la fuerza y el ánimo que le llegue desde su interior y desde todo su entorno. Con valor, firmeza, fortaleza y espíritu. En definitiva, con resiliencia. Sabiendo adaptarse a ese agente perturbador, a esa situación adversa que el destino ha cruzado en su camino. Con el poder de su mente, esa que tantos de nosotros sabemos que, en su caso, es privilegiada. Te esperamos de vuelta, ‘Mentalista’.
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