Eduardo Camavinga gana enteros tras sus lesiones | OneFootball

El futbolista francés, quien cuenta con la confianza del club, comienza a reaparecer y a mostrar grandes cualidades tras un calvario con las lesiones

Eduardo Camavinga vuelve a asomar en el escaparate del Real Madrid después de meses marcados por la falta de protagonismo a causa de varios problemas físicos. Su figura, que nunca perdió crédito dentro del club, empieza a recuperar brillo con minutos de calidad, compromiso defensivo y la energía que siempre lo convirtió en un jugador diferente. El francés se ha reencontrado con grandes sensaciones que parecían apagadas por la inactividad y vuelve a ofrecer señales de que su techo sigue intacto.

La entidad jamás dudó de su potencial, ni siquiera cuando las lesiones encadenadas lo alejaban de las convocatorias. Ahora que recupera ritmo, el cuerpo técnico comienza a darle vuelo de nuevo, consciente de que Camavinga es una pieza que puede transformar partidos desde varias posiciones. El jugador, por su parte, transmite convicción.

Lesiones prolongadas y una reintegración sin pausas

Desde mayo, Eduardo Camavinga ha atravesado una etapa complicada en su carrera, marcada por una serie de lesiones que han condicionado su rendimiento y disponibilidad con el Real Madrid. Todo comenzó con una grave lesión muscular sufrida a finales de abril, una rotura en el aductor izquierdo que lo obligó a perderse el cierre de la temporada, incluyendo citas clave como la final de Copa del Rey y el Mundial de Clubes. A esa baja prolongada se sumaron nuevos contratiempos físicos, como un esguince de tobillo en agosto, que retrasó aún más su regreso a la competición.

Aitor Alcalde/Getty Images

Ahora que ya es posible, Xabi Alonso no ha tardado en reintegrar al joven centrocampista: una vez el cuerpo técnico fue informado del alta médica de su futbolista, se activó un plan de rápida recuperación basado en reapariciones cortas y ascendentes. Siempre sin correr riesgos, por supuesto.

Camavinga rinde de inmediato

Es plenamente cierto que la confianza en Camavinga se mantuvo firme en todo momento. El francés siempre dejó claro que su mente no se había desconectado y que el deseo por volver a competir seguía vivo. Las primeras apariciones tras su recuperación ya enseñan ‘brotes verdes’: intensidad para abarcar campo, claridad en salida de balón y ese instinto para corregir desajustes que tan útil resultó en temporadas anteriores. Su cuerpo empieza a responderle y el club, que lo ve como patrimonio de presente y futuro, respira tranquilo.

Con el centro del campo cada vez más concurrido y exigente, Camavinga comienza ya a reengancharse a la pelea con argumentos de peso. No se limita a cumplir, compite para recuperar protagonismo y recuperar el estatus que alcanzó antes de sus problemas físicos. Su polivalencia —capaz de actuar como mediocentro, interior o incluso lateral— lo convierte en un recurso estratégico para Xabi Alonso. Si mantiene la progresión y esquiva nuevos contratiempos, su rol puede crecer con rapidez: el equipo lo necesita y él está decidido a demostrar que su calvario ya quedó atrás.