Fondo Segunda
·31 de diciembre de 2025
El Almería asalta un fichaje de quilates para su defensa

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·31 de diciembre de 2025

Hay futbolistas que no levantan titulares por sus regates, pero sostienen equipos enteros con la espalda recta y la mirada firme. Jorge Pulido es uno de ellos. Y por eso su nombre ha irrumpido con fuerza en la agenda invernal del Almería. Tras días de rumores sobre un central de la SD Huesca, el periodista Ángel García ha puesto luz y apellido a la operación: el elegido es el experimentado defensor oscense, capitán y jerarquía de un proyecto que se apoya en su liderazgo.
El interés no es casual. Tampoco sencillo. Porque el Huesca no está dispuesto a regalar a su columna vertebral, aunque el contrato del jugador finalice en junio. El precio que se maneja —más de un millón y medio de euros— marca el pulso de una negociación que promete tensión.
A sus 34 años, Jorge Pulido no es una apuesta de futuro, pero sí una certeza de presente. Su carrera está construida sobre la fiabilidad, el orden y una lectura del juego que no se compra en el mercado. Central sobrio, dominante en el juego aéreo y con mando en la línea, Pulido ha sido durante temporadas el termómetro defensivo del Huesca.
En una categoría como LaLiga Hypermotion, donde cada error se paga y cada punto cuenta, ese tipo de perfil cobra un valor especial. El Almería lo sabe. Busca estabilidad atrás, una voz que ordene y un futbolista que entienda los tiempos largos de una temporada que exige cabeza fría.
La postura del club altoaragonés es clara. Aunque Pulido termine contrato en verano, su salida en enero no será barata. El Huesca entiende que perder ahora a su capitán puede comprometer el objetivo deportivo y, por eso, eleva el listón económico.
Más de 1,5 millones por un jugador de 34 años y a seis meses de quedar libre es una cifra que habla tanto del valor del futbolista como de la importancia que tiene para el vestuario. No es solo un central: es un ancla emocional y táctica. Dejarle salir a mitad de curso sería abrir una grieta difícil de tapar.
Desde el otro lado, el Almería observa el tablero con la presión propia de un club diseñado para regresar a Primera. La propiedad árabe no es ajena a los riesgos de quedarse corto en defensa. Incorporar a Pulido sería sumar oficio inmediato, experiencia en escenarios de máxima exigencia y un perfil que no necesita adaptación.

El debate es económico y estratégico. Pagar ahora por lo que podría llegar gratis en verano implica asumir que el ascenso vale ese esfuerzo. Y en Almería, la sensación es que cada detalle cuenta.
Este tipo de operaciones no se miden solo en euros. Se miden en puntos, en jerarquía y en estabilidad. Pulido no garantiza ascensos, pero sí reduce el margen de error. Y eso, en Segunda, es oro puro.
El Huesca hace bien en defender su posición. El Almería, en intentarlo. Porque los mercados invernales no premian la paciencia, sino la convicción. Y Jorge Pulido representa justo eso: convicción defensiva.
La pregunta no es si Pulido tiene nivel para el Almería. La pregunta es cuánto vale hoy su experiencia. Si el club indálico decide pagar el precio, enviará un mensaje claro a la categoría. Si no, el Huesca habrá demostrado que hay líderes que no se venden a mitad de camino.
En enero, los partidos se ganan también en los despachos. Y en este, Jorge Pulido es la pieza que puede cambiar el dibujo.









































