El Almería sigue sometiendo rivales | OneFootball

Hay victorias que nacen del sufrimiento. Y otras que se explican desde la pura superioridad. La UD Almería, una semana más, logró desnivelar la balanza incluso antes de que el Sporting de Gijón se quedase en inferioridad numérica. Y lo hizo sin firmar su mejor actuación. Con menos brillo en el juego que en jornadas previas. Pero con el mismo colmillo afilado de siempre en la zona de tres cuartos. La sensación es clara. Cuando este equipo conecta arriba, sus rivales tiemblan.

Melamed, Arribas y Embarba: una segunda línea de quilates

Si algo distingue a este Almería es su talento ofensivo. La segunda línea rojiblanca es una sinfonía de calidad con nombres propios que marcan diferencias. Melamed, que aporta pausa y definición, volvió a ser determinante en el desequilibrio. Arribas, con su inteligencia para llegar desde atrás, suma ya tres goles en la temporada y se confirma como uno de los interiores más productivos de LaLiga Hypermotion. Y Embarba, veterano y líder, continúa marcando la pauta con su golpeo y experiencia.

La cantidad de variantes del equipo es inmensa. Si lo presente no funciona, no desequilibra, aún hay más opciones. Sin ir más lejos, Arnau Puigmal resultó vital ante el Sporting para obrar la remontada. Y quedaron armas sin explorar, como la verticalidad de Perovic.

La sala de máquinas también responde

Pero el Almería no es solo fantasía en ataque. En la base de la jugada, Gui Guedes y André Horta están ofreciendo un equilibrio cada vez más necesario. Su capacidad para filtrar pases y girar al equipo hacia campo rival permitió que el Sporting se viera obligado a replegar en muchos tramos del encuentro. Son dos futbolistas que, bien engrasados, pueden ser el motor de un Almería que aún está construyendo su identidad.

Y esto, sin olvidar a un Dion Lopy que tuvo que ser sustituido en la primera mitad. Unas molestias en el aductor que afectaron en la jugada del gol, en la que no persiguió su marca. Era la de Gaspar Campos, que terminó siendo autor del tanto.

El talón de Aquiles: los errores atrás

Sin embargo, el gran debe de este equipo sigue estando en su zaga. Cada partido deja algún error no forzado que regala oportunidades al rival. Y frente a un Sporting valiente, esas concesiones pudieron costar caro. Reducir esos fallos es el paso definitivo para que el Almería pueda aspirar a metas ambiciosas.

La UD Almería ha demostrado que incluso en días grises puede ser un rodillo. Si logra minimizar los despistes defensivos, tiene plantilla para mirar de frente a cualquiera en la categoría. La sensación es que, cuando engrase todas sus piezas, este equipo puede convertirse en uno de los grandes dominadores de la temporada. La victoria ante el Sporting es una advertencia. Este Almería tiene mucho que decir.