El Arsenal remonta en St. James’ Park: triunfo agónico y a dos puntos del Liverpool | OneFootball

En un partido cargado de drama, polémica arbitral y emociones hasta el último suspiro, el Arsenal consiguió una victoria clave por 2-1 ante el Newcastle en St. James’ Park. Con este resultado, los de Mikel Arteta se colocan a tan solo dos unidades del Liverpool en la cima de la Premier League, manteniendo viva la pelea por el título.

El encuentro no tardó en encenderse. Al minuto 14, el árbitro australiano Jarred Gillett sancionó penalti tras un choque entre Nick Pope y Viktor Gyökeres. Sin embargo, el VAR corrigió la decisión al comprobar que el arquero alcanzó a desviar el balón con la punta del pie. La jugada dejó la sensación de que el Arsenal fue «robado» de un penal evidente.

El castigo llegó poco después. En el minuto 34, Sandro Tonali sirvió un centro preciso que encontró la cabeza de Nick Woltemade. El delantero alemán se impuso en el salto frente a Gabriel y batió a David Raya para poner el 1-0, haciendo explotar a St. James’ Park.

La segunda parte fue un asedio constante del Arsenal, aunque Pope mantuvo a flote a los locales con atajadas de reflejos, como el cabezazo a bocajarro de Jurrien Timber al minuto 59. A falta de un cuarto de hora, los Magpies sufrieron un golpe duro: Tino Livramento salió lesionado y en camilla, dejando una preocupación enorme para Eddie Howe.

Cuando parecía que el Newcastle se quedaba con los tres puntos, apareció Mikel Merino para revivir al Arsenal. El español, en busca de protagonismo, se lanzó al área en el minuto 84 y conectó de cabeza un centro de Declan Rice para marcar el empate, cumpliendo con la inexorable ley del ex. El envión anímico fue inmediato y cambió el desarrollo de un final que pintaba negro para los londinenses.

El golpe definitivo llegó ya en el tiempo añadido. Al minuto 96, Martin Odegaard ejecutó un córner con precisión y Gabriel Magalhaes, el mismo que había fallado en la jugada del gol local, se elevó para conectar un frentazo implacable que sentenció el 2-1. Fue un arco de redención para el brasileño, que pasó de villano a héroe en cuestión de minutos y le dio a su equipo tres puntos de oro.

El partido no estuvo exento de polémicas arbitrales. Además del posible penalti anulado en el primer tiempo, hubo un reclamo por mano de Gabriel en el minuto 86 que no prosperó, ya que las repeticiones mostraron que el balón primero había rebotado en su pierna antes de impactar en su brazo.

El triunfo dejó al Arsenal más vivo que nunca en la pelea por la Premier. Arteta y los suyos mostraron carácter, paciencia y resiliencia para revertir un resultado adverso en uno de los escenarios más difíciles de Inglaterra. El próximo desafío será ante el Olympiacos en Londres por Champions League, mientras que el Newcastle intentará recuperarse rápidamente cuando visite al Union Saint-Gilloise en Bélgica.