El Atlético renace con Koke y Griezmann | OneFootball

El Atlético renace con Koke y Griezmann | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: Grada3

Grada3

·16 de noviembre de 2025

El Atlético renace con Koke y Griezmann

Imagen del artículo:El Atlético renace con Koke y Griezmann

Era fácil imaginar que la etapa de Koke y Antoine Griezmann en el Atlético de Madrid estaría marcada por la nostalgia. Ambos han vivido los años más intensos del club y ahora enfrentan un nuevo desafío: adaptarse a un rol distinto, como les ha hecho ver Simeone, en una plantilla donde la exigencia no concede treguas. Pero lo que parecía el inicio de una etapa de declive se ha convertido en un proceso de reinvención.

Koke y Griezmann, los pilares silenciosos del ‘nuevo Atlético’ de Simeone

Diego Pablo Simeone ha sido decisivo en esa transformación desde esta temporada. Consciente del valor de mantener la columna vertebral del equipo, ha reposicionado a Koke y Griezmann para que su experiencia no se diluya, sino que sirva de impulso a los más jóvenes y refuerce la competitividad del grupo.


OneFootball Videos


El técnico argentino ha sabido gestionar sus minutos con precisión. Ni el brazalete de Koke ni el estatus de Griezmann garantizaban titularidades automáticas, pero ambos han asumido un rol más maduro sin perder influencia. Ya no son los que más corren ni los que más aparecen en los resúmenes, pero sí los que mejor entienden qué necesita el Atlético en cada momento.

Como se vio ante el Levante (3-1) o el Saint-Gilloise (3-1), el centrocampista madrileño ha ido recuperando peso en la sala de máquinas. Su papel ya no pasa por el desgaste físico constante, sino por administrar, orientar y conectar líneas. Actúa como brújula silenciosa, ofreciendo equilibrio y lectura del juego en los tramos donde el equipo más lo necesita.

Griezmann, por su parte, ha encontrado un rol más libre. Su aporte ya no se mide solo en goles o asistencias: ahora su influencia está en cómo mueve al equipo, genera espacios y enlaza zonas ofensivas. Esa libertad le ha devuelto protagonismo y lo ha convertido en referencia para los más jóvenes, demostrando que la veteranía también puede reinventarse. La mezcla entre experiencia y adaptación lo mantiene como uno de los pilares del Atlético, tanto dentro como fuera del campo.

Un Atlético que crece sin perder su ADN

Ambos han modificado su manera de liderar. Koke organiza, da sentido al centro del campo y maneja los ritmos del partido. Griezmann interpreta el ataque con inteligencia, combina, se ofrece y crea. Juntos sostienen al equipo y permiten que la idea de Simeone fluya con naturalidad. La veteranía no es un freno, sino una ventaja cuando se entiende el juego con esa claridad.

Su peso no se limita al terreno de juego. Son referentes de compromiso y constancia en un vestuario que no admite distracciones. Su forma de entrenar, de convivir y de asumir responsabilidades ha servido de ejemplo para quienes buscan un lugar en el once. En un club donde los ciclos se acortan, ellos aportan continuidad y memoria.

Simeone ha edificado su proyecto sobre la lealtad, el esfuerzo y la lectura táctica. En ese esquema, pocos interpretan mejor el juego que Koke y Griezmann. El capitán ya no es aquel mediocentro incansable de sus primeros años, sino un organizador que sabe cuándo acelerar o pausar, cuándo proteger el balón y cuándo arriesgar. Su fútbol es menos visible, pero más decisivo: da ritmo y forma al equipo.

En un vestuario que se renueva cada temporada, los jóvenes -como Barrios, Pubill o incluso Giuliano- aprenden observando. No hace falta que Koke o Griezmann levanten la voz; su ejemplo es suficiente. Koke marca el tono con su profesionalidad y su forma de entender el club. Griezmann, más espontáneo, transmite energía y compromiso, la misma que mostró desde su primer día en el Metropolitano.

La lealtad al estilo Simeone

Simeone los considera una extensión de sí mismo dentro del campo. En un club donde la presión nunca desaparece, tener dos futbolistas que entienden su idea y la ejecutan con naturalidad es un privilegio. Puede variar esquemas o nombres, pero mientras ellos estén en el campo, este Atlético mantendrá su esencia.

El club rojiblanco ha conseguido algo poco habitual: crecer sin romper su ADN. No vive anclado en el pasado, pero tampoco lo olvida. En un fútbol dominado por fichajes ruidosos y cambios constantes, el Atlético ha apostado por la coherencia. Koke y Griezmann encarnan esa fidelidad al estilo, una forma de competir que no depende del brillo, sino de la convicción.

Con ellos, el Atlético ha encontrado su equilibrio: experiencia y frescura, constancia y reinvención. Han pasado los años, pero su compromiso sigue intacto. Y quizá por eso, más que un vestigio del pasado, Koke y Griezmann son la base sobre la que Simeone construye el futuro.

Ver detalles de la publicación