Dosis Futbolera
·4 de octubre de 2025
El Atlético, verdugo habitual del Celta

In partnership with
Yahoo sportsDosis Futbolera
·4 de octubre de 2025
El duelo de este domingo llega marcado por la estadística. Los locales atraviesan un inicio de temporada gris y, además, cargan con una racha negativa que parece no tener fin.
El Atlético de Madrid visita a un Celta de Vigo que aún no sabe lo que es ganar en LaLiga 2025/26. Tras siete jornadas, el conjunto gallego suma cinco empates y dos derrotas. Es la tercera vez en toda su historia que inicia un curso con semejante sequía, después de lo ocurrido en las campañas 1956/57 y 1982/83. Entonces tampoco logró un triunfo en las primeras siete fechas, con balances muy similares.
A esta falta de victorias se le suma otro problema que golpea directamente en su confianza. El Celta encadena ya 13 partidos seguidos sin vencer al Atlético en la competición doméstica. El balance es demoledor: nueve derrotas y solo cuatro empates. Para encontrar la última alegría celeste ante los rojiblancos hay que retroceder hasta la temporada 2018/19, cuando un 2-0 en Balaídos, con goles de Maxi Gómez e Iago Aspas, rompía todos los pronósticos. En aquel entonces, el banquillo lo ocupaba Antonio Mohamed. Desde entonces, nada.
La dinámica reciente en casa aún es más preocupante. El Atlético ha ganado en sus últimas cinco visitas a Vigo en LaLiga, un registro sin precedentes. De hecho, en las seis últimas visitas apenas se le escapó un empate. Por si fuera poco, el Celta no ha conseguido marcar en los últimos tres duelos como local ante los rojiblancos. Nunca en toda la historia del campeonato había encadenado cuatro partidos sin ver portería en Balaídos contra este rival, y el riesgo de que ocurra está sobre la mesa.
En el banquillo gallego, Claudio Giráldez sigue sin dar con la fórmula. El técnico no conoce la victoria en los tres enfrentamientos que ha dirigido contra el Atlético (un empate y dos derrotas). Solo ante Rayo Vallecano y Girona ha tenido peores números en LaLiga.
Con este panorama, el choque se presenta como una oportunidad para el Atlético de ampliar su buena racha y como un reto mayúsculo para un Celta que necesita romper la historia cuanto antes.