MuyDeFútbol
·25 de noviembre de 2024
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El partido fue cayendo hacia el lado tarraconense poco a poco, que pese a no tener tanto balón llevó el juego a su terreno. Interrumpió los ataques de un Barça Atlètic atascado por activa y por pasiva, impidiendo cualquier tipo de peligro.
El Nàstic disipó los ataques blaugranas | @fcbarcelonab
Además, todo aquello que robó lo usó para producir varios ataques que amenazaban la portería blaugrana. Con ello, llegaron dos zarpazos por parte de los visitantes en la primera mitad. El primero, en un remate de cabeza de Pablo Fernández, en el que Astralaga pudo hacer algo más. El segundo, en una contra efectuada de forma magnífica por Antoñín, imposible de derribar, que acabó en los pies de Jaume Jardí para poner el 0-2.
Uno de los mayores problemas del Barça Atlètic fue la poca contundencia en fase ofensiva. Esto, sin embargo, no es algo nuevo. Sus jugadores tienen una impresionante calidad, pero el no finalizar las jugadas provoca que se produzca muy poco peligro.
Unai Hernández quiso encontrar constantemente la mejor opción, cocinando demasiado la jugada en ocasiones. Tampoco tuvo ningún disparo claro Víctor Barberá, que se lo pensó demasiado en varias jugadas, ni tan siquiera un Noah Darvich entrado en la segunda mitad.
El Barça Atlètic tuvo un problema de contundencia ofensiva | Fuente: @fcbarcelonab
Los problemas del Barça Atlètic son inminentes. Ya no hay margen de error, y esque el haber conseguido tan solo 7 puntos en los últimos 9 partidos es algo muy preocupante. Más aún cuando de esos puntos ninguno ha venido de victoria.
Desde el 21 de setiembre ante el Zamora, el Barça Atlètic no conoce lo que es salir vencedor, algo que se está haciendo bola en Can Barça. Los de Albert Sánchez no están sabiendo sacarle partido a sus cualidades y la situación es crítica.
El filial blaugrana sigue en puestos de descenso, con un objetivo marcado a principio de temporada de conseguir el playoff. Salvo una mejora inmediata de cara a la segunda vuelta, el camino de los culés esta temporada va a ser bastante más rocoso de lo esperado.