El Barça, en pie de guerra por la última decisión de Ancelotti | OneFootball

El malestar crece en el club azulgrana por la decisiones de Carlo Ancelotti. La gestión del seleccionador no ha pasado desapercibida y genera comparaciones incómodas con otros futbolistas.

Lo que parecía una fecha FIFA sin sobresaltos se ha convertido en un quebradero de cabeza para el Barcelona. El motivo es la decisión de Carlo Ancelotti de alinear como titular a Raphinha en el partido de este martes ante Bolivia en El Alto, a más de 4.000 metros de altitud. Un encuentro intrascendente para la canarinha, ya clasificada desde junio al Mundial 2026, pero que expone al extremo culé a un esfuerzo físico extremo.

El contraste con el trato dispensado a los jugadores del Real Madrid es evidente. Mientras Vinícius Jr., Rodrygo y Éder Militão descansan en la capital española, Raphinha cruzó el Atlántico para disputar dos partidos sin valor clasificatorio. Y no solo viajó: fue titular en el primero y lo volverá a ser en el segundo. En el Camp Nou no entienden este doble rasero, sobre todo teniendo en cuenta que Vinícius comparte estatus con el brasileño en la selección.

La situación resulta aún más incomprensible porque Brasil presentará un once plagado de suplentes y jóvenes. El único titular indiscutible que repetirá en la alineación es el azulgrana. Según lo ensayado en la Granja Comary, el ex del Leeds actuará como mediapunta por detrás del tridente ofensivo, acompañado por Andrey Santos y Lucas Paquetá en el centro del campo.

El resto del equipo apunta a novedades. Alisson mantendrá la portería, con Alexsandro y Fabrício Bruno en el eje de la zaga. En los laterales, Caio Henrique y uno entre Wesley o Vitinho. En ataque, Richarlison recuperará protagonismo tras su discreto paso por el Everton con el propio Ancelotti, mientras la banda derecha será para Estevão o Luiz Henrique.

En el Barça se considera un riesgo innecesario. La altitud de La Paz suele dejar secuelas físicas y el calendario del equipo de Hansi Flick no da tregua. El enfado es real y en el club temen que un partido que no significa nada para Brasil acabe teniendo consecuencias muy serias para su temporada.