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·24 de enero de 2025
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·24 de enero de 2025
El FC Barcelona vive un momento de gracia en 2025. A excepción del tropiezo ante el Getafe, ha ganado todos los partidos que ha disputado en el inicio de año. Después de la épica victoria sobre la bocina en el Estádio da Luz ante el Benfica (4-5), es momento de trasladar las buenas sensaciones a LaLiga. El conjunto dirigido por Hansi Flick no vence un partido del campeonato doméstico desde el 3 de diciembre. En concreto, la última vez que los culés ganaron en dicha competición en el Estadi Olímpic Lluís Companys fue un mes antes, el 3 de noviembre.
Ya son muchos los puntos perdidos y acabar el torneo como cabeza de serie parece cada vez más complicado. Si quiere conseguirlo, el Barça debe reaccionar cuanto antes. Qué mejor momento para hacerlo que ante la visita del Valencia, decimonoveno clasificado. Además, el cuadro che no se lleva la victoria en feudo culé desde el 17 de abril de 2016, cuando un gol en propia puerta de Rakitic y un tanto de Santi Mina le dieron los tres puntos. Messi recortó distancias, pero el equipo comandado por Luis Enrique Martínez no fue capaz siquiera de empatar el encuentro.
Desde tal día, hace 8 años y 9 meses, el FC Barcelona tiene un claro dominio sobre el Valencia en casa. Se han disputado 8 encuentros, en los que el conjunto propiedad de Peter Lim solo ha conseguido puntuar en dos ocasiones, mediante empates. El resto de encuentros en LaLiga han sido victorias. Los azulgranas han conseguido enviar el balón al fondo de las mallas 22 veces en dichos partidos, lo que genera un promedio de 2'75 por duelo. Por su parte, los visitantes lo han hecho en 12 ocasiones, un ratio de 1'5 por enfrentamiento.
El FC Barcelona marcha tercero con 39 puntos, empatado con el Athletic, en la clasificación de LaLiga. Tiene a 5 puntos al Atlético, que está en la segunda plaza, y a 7 al Real Madrid, que encabeza la tabla. Para poder competir por el título, es fundamental que los azulgranas comiencen a poner de su parte para recortar esa distancia. Asimismo, la fortuna debe estar de su lado, para que sus rivales se dejen puntos por el camino. Carrera abierta.