El Barça sucumbe ante el Madrid de Mbappé y Bellingham (2-1) | OneFootball

Se suele decir que en un Clásico no hay favoritos. El Barça venía con algunas dudas en defensa y ausencias en la delantera, mientras que la victoria por la mínima del Madrid en Champions tampoco era para tirar cohetes. Pero el conjunto blanco demostró su poderío en la delantera desde el inicio y tanto Mbappé como Bellingham dieron con la tecla para superar con facilidad la espalda de la zaga azulgrana. El dolor de cabeza fue constante y la falta de contundencia en algunas acciones le salió cara al Barça.

Un Mbappé en estado de gracia ganó la partida a Cubarsí, tras un giro previo de Bellingham, y con espacio por delante al francés únicamente le quedó observar y decidir dónde disparar. Pedri y Frenkie de Jong lucharon por mantener la posesión y estirar al equipo junto a la buena salida de balón de Eric García; y la pobre actuación de Lamine Yamal dejó entrever que todavía está lejos de su mejor nivel, mientras que Fermín López volvió a ejercer de comandante.

Una de las mejores presiones en campo contrario ayudó a acelerar el contragolpe para que Rashford asistiera a Fermín y este rematara a placer. El centrocampista onubense volvió a ser de lo mejorcito del equipo en zona de tres cuartos y reafirmó ese MVP de Champions tras anotar un hat-trick. Cuando parecía que el conjunto azulgrana cogía aire, De Jong perdió la marca y Bellingham con suma facilidad marcó de cabeza.

El descanso tenía que servir para cambiar el chip y algo sí que cambió, pero fue a raíz del penalti que Szczesny consiguió blocar a Mbappé. El guardameta polaco sorprendió con una gran manopla e instó al equipo al ataque. Seguramente, la mano señalada a Eric García sea fruto de las decisiones del fútbol moderno, porque un balón que venga de rebote y golpeé accidentalmente, hasta qué punto debería de ser punible.

Si el penalti fallado debía ser una motivación para luchar por el empate, el Barça estuvo muy lejos de generar las ocasiones necesarias para hacer daño al Madrid. Kounde pudo haber rematado un centro sin marca, pero optó por controlar y Courtois lo detuvo sin problema. El partido no pudo finalizar de peor manera: Pedri vio la expulsión en una disputada desafortunada y con el pitido final la tensión acumulada de la previa acabó por explotar. Carvajal recriminó a Lamine Yamal sus declaraciones en la Kings League; y Vinicius, que previamente había pataleado por su cambio camino a vestuarios, regresó para decirle al ‘10’ del Barça que únicamente da pases atrás. Lo extradeportivo pasó a un primer plano y está por ver si esa tensión pasa a ser la dinámica de los próximos Clásicos. Mucha Liga por delante y muchos jugadores que recuperar. El Barça deberá trabajar en la línea defensiva que operaba a la perfección con Iñigo Martínez como líder si quiere optar a cosas grandes al final de temporada.

Foto, vía club: Redes FC Barcelona