El Barça y las remontadas, una relación de amor-odio | OneFootball

El Barça se antepone al Eintracht Frankfurt tras volver a remontar un marcador adverso por cuarta vez consecutiva

Cuando el tiempo pase, es probable que todo el mundo vaya a recordar al Barça de Flick como ‘el de las remontadas’. Pese a que ayer no fue una de esas épicas como acostumbró el conjunto azulgrana la pasada temporada, o sin ir más lejos, la pasada semana contra Atlético y Betis, sí que la podemos sumar al capítulo de buenas remontadas. Y esta era necesaria, muy necesaria.

El Barça salió bien al campo, pero se topó con un Eintracht que sabía perfectamente lo que tenía que hacer. Los alemanes venían de unos partidos muy complicados, encajando muchos goles y concediendo demasiadas oportunidades en ataque a sus rivales. Concretamente, el pasado fin de semana perdieron por 6-0 ante el RB Leipzig. Por lo tanto, en un partido contra el Barça fuera de casa, sabían que el planteamiento no podía ser otro que esperar atrás y aprovechar al máximo cualquier contraataque.

Y efectivamente, el Barça volvió a conceder espacios en una transición defensiva y tras un balón largo de Brown, Knauff no perdonó para poner el 0-1 en el marcador, poniendo así en aprietos a los de Flick una vez más. Con este, ya van cuatro partidos seguidos que el Barcelona empieza perdiendo y tiene que girar el marcador.

Knauff peleando un balón. Fuente: SocBlaugrana / @gerardfrancophoto

Remontada descafeinada

La remontada llegó, pero no de la manera que el aficionado culé estaba acostumbrado. Pese a tener más del 70% de posesión, a los azulgranas les costó mucho encontrarle alguna grieta a la defensa germana. Fue en el minuto 50, cuando un Rashford recién incorporado, puso un balón perfecto para que Jules Koundé rematara el balón a dentro de la portería. Precisamente el mismo Koundé, de nuevo de cabeza, anotó el 2-1 apenas tres minutos después para darle la victoria al FC Barcelona.

Tras conseguir la remontada momentánea, el Barça tuvo alguna ocasión más que no consiguió materializar, pero el juego siguió atascado incluso tras la entrada de Frenkie De Jong por Raphinha. Con este cambio, la presión disminuyó y el Eintracht pudo gozar de más espacios para sacar el balón, pero más allá de un disparo lejano de Kristensen, no puso en peligro la victoria azulgrana.

El TOP-8 sigue complicado, pero aún es posible

El Barça ha alcanzado los 10 puntos gracias a esta remontada. Aún así, las victorias de rivales como Atlético de Madrid, Tottenham y Liverpool siguen dejando complicada la clasificación directa para los octavos de final. Con solo dos partidos por disputar de la fase de liga, contra Slavia de Praga fuera y Copenhague en casa, los culés necesitan un pleno de victorias y que alguno o varios de los rivales que tiene por delante se dejen puntos.

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