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·24 de diciembre de 2025
El Barça ya se prepara para un próspero 2026

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El FC Barcelona cierra el 2025 con gran nota. Un año en el que Flick consiguió terminar de dar forma al proyecto, llevarse tres títulos y marcharse como líder de invierno al parón navideño en esta 25/26. Un año de dominancia blaugrana que los culers buscarán igualar, o incluso mejorar, en este próximo 2026.
El Barcelona cierra el año como líder en solitario, con 46 puntos. Foto: FC Barcelona
El triplete nacional conseguido este 2025 solo es un pequeño reflejo de este renovado Barcelona. Es el reflejo del trabajo del cuerpo técnico, comandado por el entrenador alemán Hansi Flick. La misión del ex seleccionador bávaro era cambiar la mentalidad de la plantilla y darle un lavado de imagen al club, que se había visto muy mermado en los últimos años.
La pasada temporada se recordará como la de la vuelta del Barça de siempre: atrevido, con garra y, sobre todo, personalidad y contundencia. Imponerse en Liga, Copa y Supercopa es fruto de haber pulido y exprimido la plantilla al máximo. Ha sacado su máximo potencial y obtenido esos buenos resultados, aunque mantiene la misma tarea pendiente de la última década, la ansiada Champions League.
A pesar de haber firmado un gran torneo en la máxima competición europea, el equipo volvió a frenar su camino antes de una final, que no pisa desde aquella de Berlín en 2015. Aunque la versión mostrada por los jugadores no tuvo absolutamente nada que ver con la de temporadas pasadas. Volvió el equipo temido y capaz de sacar adelante cualquier resultado adverso que se le presente, por muy difícil que se parezca.
Flick ha vuelto a tomar el control de la situación de las lesiones sobre sus jugadores. Se ha visto un equipo mejor formado físicamente y menos lesivo que, además, en caso de darse una, la gestión es premeditada y precisa. Algo que se puede ver claramente en la figura de Pedri, un jugador que tendía mucho a lesionarse, pasó toda la campaña pasada sin hacerlo, aunque ahora mismo se encuentre recuperándose de un problema en los gemelos. Otro caso similar es el de Marc Bernal. El canterano se rompió el ligamento cruzado anterior en agosto del 2024 y, a pesar de llevar recuperado ya tiempo, el alemán ha preferido gestionar al máximo sus minutos y controlar mucho su vuelta a la competición, siendo muy cauteloso con los partidos y minutos que le ha dejado jugar.
Otro punto muy importante y trascendente es que los jugadores han encontrado su mejor versión y lejos de conformarse, no dejan de superarse. Pedri se ha instaurado como el mejor mediocentro del mundo, dominando registros tanto defensivos, como de construcción de juego y ruptura de presión rival. Raphinha firmó un año espectacular, siendo el máximo asistente de Europa y cuarto máximo goleador. Lamine se consagró, una vez más, como el mejor jugador joven del mundo. Cerró la temporada pasada como el segundo máximo asistente y actualmente es el máximo de LaLiga y segundo de Europa. Sigue mejorando sus registros goleadores y se asienta, por mucha diferencia, como el mayor regateador del planeta. Ferran ha exagerado aún más esa faceta de depredador y se coloca como segundo máximo goleador de la competición nacional, además del máximo artillero de la plantilla.
En general se puede destacar a prácticamente todo el vestuario porque han logrado establecerse en un nivel élite, formando así uno de los mejores equipos del momento y demostrándolo cada fin de semana en los terrenos de juego. Reflejando esta afirmación no solo en estadísticas sino también en sensaciones, un equipo que es divertido de ver y sobre todo ganador.
Para el próximo año, el FC Barcelona trabaja sin descanso para poder -como mínimo- igualar la hazaña de este último. Flick sigue perfilando un equipo que cada vez se muestra más fuerte y con la gran noticia de ir recuperando jugadores que parecían perdidos, como son el caso de De Jong o Eric García, entre los casos más relevantes.
Ha sido un año duro y un comienzo de temporada con altibajos, pero el FC Barcelona ha vuelto a erigir como el gigante que es, imponiendo respeto y categoría a sus rivales, que dejaron de mirarlo de arriba y entre risas, para temerle y rezar para que el destino no les cruce. Un cambio de imagen que no se entendería sin el trabajo de Hansi Flick, que sigue con su metodología de ‘año a año’ e ir mejorando lo que se ha podido lograr. Con esta mentalidad y la dinámica que sigue el grupo, de seguro el 2026 seguirá igual -o más- próspero de lo que fue este gran 2025.
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