Fondo Segunda
·6 de julio de 2025
El Burgos tiene el gran fichaje en casa

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·6 de julio de 2025
El Burgos CF se prepara para una nueva temporada con ilusiones renovadas y cuentas pendientes. Entre ellas, una en especial. La de recuperar al mejor Curro Sánchez, ese futbolista capaz de transformar partidos con un gesto técnico. Con una arrancada o una visión imposible para la mayoría. Porque cuando él está bien, todo se ilumina un poco más en El Plantío.
Pretemporada LaLiga Hypermotion 25-26
La temporada 2023-24 fue su obra magna. 15 goles, 5 asistencias, 41 partidos, más de 3.500 minutos… Y un papel estelar que le convirtió en uno de los grandes nombres de LaLiga Hypermotion. Su decisión de renovar con el Burgos, cuando muchos daban por hecho su salida, fue leída como un acto de compromiso. Como una promesa de seguir creciendo juntos.
Sin embargo, el curso 2024-25 no tuvo el mismo brillo. Curro siguió siendo importante, sí. Pero su fútbol perdió algo de magia. 6 goles, 2 asistencias, 35 apariciones y unos 2.800 minutos sobre el césped. Las cifras bajaron. Pero más allá de ellas, lo que más se notó fue la ausencia de esa chispa creativa que marca la diferencia.
El propio jugador reconoció en entrevistas que no se sintió del todo cómodo en determinados tramos del curso. Y es que el fútbol, como la vida, va por estados de ánimo. Pero lo que no ha cambiado es su talento. Y en Burgos lo saben. Por eso, el reto es claro. Hay que ayudarle a reencontrarse con esa versión que enamoró a todos.
Con la llegada de Luis Miguel Ramis al banquillo, se abría una nueva etapa. El técnico tarraconense ya ha demostrado en anteriores destinos su capacidad para activar a jugadores especiales. Y sabe que buena parte del éxito del proyecto burgalés pasa por reenganchar a Curro a su mejor versión.
El contexto, además, puede ser favorable. Plantilla en evolución, esquema flexible y confianza absoluta desde el cuerpo técnico. El andaluz volverá a tener libertad, pero también responsabilidades. Porque pocos en esta categoría tienen su golpeo, su lectura del juego. Y su capacidad para decidir desde la segunda línea.
El Burgos necesita a Curro. Y Curro necesita volver a sentirse decisivo. El fútbol es un juego de confianza, de momentos, de química. Y todo apunta a que esta temporada puede ser el punto de reencuentro. Porque cuando él brilla, todo Burgos lo celebra. Y la afición lo sabe bien: la esperanza vuelve a tener nombre propio.