POSTA DEPORTES
·4 de diciembre de 2024
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Buenos Aires, Argentina.- Marlon Freitas vivió una noche de gloria al levantar el trofeo de la Copa Libertadores con Botafogo, pero lo que ocurrió después del pitazo final se robó el protagonismo. El capitán, envuelto en lágrimas, dejó a sus compañeros celebrando en el campo y corrió, completamente solo, al vestuario. Su motivo: hablar con su difunto padre y dedicarle el título más importante de su carrera.
El futbolista, que también compartió palabras con sus compañeros tras la victoria, volvió a hablar de su padre en otro discurso lleno de lágrimas:
''Botafogo nunca se rindió, fue antes de mí, antes de Marlon. Este chico de aquí (señalando a Carli) me inspiró en el último partido. Sólo quería darle un abrazo a mi papá. Esto es para él. Voy a correr por él'
Al llegar al vestuario, Freitas, conmovido, expresó entre sollozos:
'No sé si merezco esto. Gracias, papá. Todo lo que hemos pasado juntos, se suponía que este momento llegaría. Me enseñaste a ser correcto, a nunca rendirme. Esto es por ti.Lo conseguí, papá. Lo conseguimos'