El Castilla remonta y convierte el Di Stéfano en un fortín | OneFootball

El Alfredo Di Stéfano volvió a responder. El Real Madrid Castilla cerró el año en casa con una nueva remontada y su sexta victoria consecutiva como local, un 3-1 ante el Guadalajara que confirma el excelente momento del filial y lo impulsa, de forma provisional, hasta la segunda posición de la clasificación.

No fue un partido cómodo ni lineal. Al Castilla le tocó remar desde atrás y hacerlo con paciencia, algo que habla bien de la madurez del equipo de Álvaro Arbeloa. El gol visitante, obra de S. Mendes en el minuto 28, castigó en exceso a un filial que había sido dominante desde el inicio, pero que se encontró con un rival ordenado y peligroso al contragolpe.

El conjunto blanco llevó el peso del juego desde el primer minuto, instalándose en campo rival y generando llegadas constantes. Incluso reclamó un penalti en los primeros compases por un derribo sobre Yáñez, pero la colegiada Olatz Rivera no lo consideró punible tras revisar la acción. El Guadalajara resistía y, en una de sus salidas rápidas, encontró premio con el 0-1, obligando al Castilla a resetear mentalmente el partido.

Lejos de venirse abajo, el filial siguió insistiendo. Fran González evitó el segundo con una gran estirada y Palacios rozó el empate en una falta directa. El premio a la insistencia llegó en el añadido del primer tiempo, en una acción que cambió el partido: centro de David Jiménez desde la derecha y Toño Calvo, en su intento por despejar, introdujo el balón en su propia portería. El empate, justo por lo visto, llegó en el momento psicológico clave.

La segunda parte no pudo arrancar mejor para los blancos. A los dos minutos, Toño Calvo vio la segunda amarilla tras una falta sobre Palacios y dejó al Guadalajara con diez. El Castilla olió sangre y no tardó en aprovecharlo. Mesonero, uno de los nombres propios del encuentro, firmó el 2-1 con un disparo preciso desde la frontal que puso en pie al Di Stéfano.

Con el marcador a favor y superioridad numérica, el filial jugó con inteligencia. No se desordenó, movió el balón con criterio y esperó su momento para sentenciar. Lo hizo en el minuto 62, tras un grave error en la salida del Guadalajara que Loren Zúñiga no perdonó, definiendo a placer para poner el 3-1 definitivo.

De ahí al final, el Castilla supo dormir el partido. Controló los tiempos, minimizó riesgos y cerró una victoria que refuerza su candidatura en la zona alta y consolida al Di Stéfano como uno de los campos más difíciles de la categoría. Un cierre de año sólido, serio y con sensación de equipo hecho.