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·5 de agosto de 2024
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Mario Martín, único junto a Lucas que ha jugado todos los minutos en la gira, reclama un sitio en la plantilla. Ancelotti: “A mí me vale, podemos contar con él”.
“No nos volvamos locos… Son partidos de pretemporada, el resultado no es tan importante”. Carlo Ancelotti, hombre tranquilo, no pierde los nervios pese a ver que su Madrid lleva dos amistosos y dos derrotas en Estados Unidos, con tres goles encajados y sólo uno marcado. Esto no va de victorias, sino de sensaciones, de las que siente él y de las que percibe en el resto. Y así irá sacando pequeñas conclusiones que ya se van viendo. La primera está en la medular, donde ha perdido un efectivo tan importante respecto a años pasados como es Toni Kroos: Mario Martín cuenta con el beneplácito del cuerpo técnico madridista.
El mediocentro del Castilla ya ha cumplido su ciclo en el filial blanco; lo natural a estas alturas y a sus 20 años es dar el salto a la primera plantilla, cuestión siempre difícil, o salir en busca de minutos a nivel profesional para seguir un curso alejado del club blanco. Todo hacía indicar lo segundo, pero Martín tiene una oportunidad: el Madrid sólo tiene cinco centrocampistas puros (Tchouameni, Valverde, Camavinga, Modric y Ceballos; Güler, de momento, es atacante, aunque se le podrá ver ahí en momentos) para una campaña que puede irse a los 72 partidos, selecciones aparte. Y de momento en Estados Unidos es uno de los dos jugadores (el otro es Lucas Vázquez) que ha jugado todos los minutos en los dos amistosos frente a Milan y Barcelona.
Ante el Milan arrancó nervioso, lo que empeoró sustancialmente tras un pase horizontal errado que por poco no termina en gol del equipo italiano. Arrastró ese fallo buena parte del choque, aunque acabó sacando la cabeza y en la segunda parte, con un once lleno de chavales, lideró como un veterano en el medio la reacción en busca del empate. Ante el Barcelona Ancelotti le sacó de sitio, quién sabe si para verle como interior o si era para ver a Modric como mediocentro. El caso es que le escoró a la derecha y ahí Martín perdió la gracia, porque lo suyo es la amplitud, el despliegue, pero no desentonó en un Madrid eso, sí, que por el centro fue algo transparente; quizás con él en su sitio eso habría ido de otra forma.
Ya lo dice Ancelotti, la pretemporada no es para pensar en resultados, pero una decisión ha de ser tomada al regreso del Madrid a España en torno al canterano: ¿buscarle destino, mantenerle en el Castilla pese a que esa etapa está cumplida o darle un hueco en la plantilla para que pelee los minutos que no juegue el Plan A de la medular? Carletto, por su parte, ya tiene veredicto: “A mí me vale, es un jugador que puede estar en la primera plantilla. Ahora a ver al cierre de mercado, a ver qué pasa, pero es un jugador con el que podemos contar”.
Otro canterano ilustre, Nico Paz, se llevó los ‘flashes’ ante el Barça con su gol de cabeza, el 1-2 con el que el Madrid recortó diferencias para lanzarse luego a por el empate, sin suerte. Mario y él se conocen desde que el tinerfeño ingresó en la cantera blanca, en 2016 y, si por Paz fuese, Martín ya tendría ficha con los mayores: “Está muy preparado, al igual que todos los que estamos en la gira. Con Mario llevo desde infantiles jugando, es un jugador intenso, lo hace muy bien siempre”. El debate está sobre la mesa, pero por lo pronto Ancelotti está dejando ver en la gira que Mario Martín no le sobra.
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