El Córdoba cumple cuatro años sin fallar | OneFootball

Hay gestas que no necesitan títulos para ser recordadas. El Córdoba CF ha convertido el punto de penalti en un santuario de fiabilidad. Un lugar donde la red rival siempre termina besando el balón. Desde aquel 26 de septiembre de 2021, cuando Willy Ledesma erró ante el Don Benito en 2ª RFEF, ningún guardameta ha logrado detener la fe blanquiverde desde los once metros.

Con el último convertido por José Manuel Carracedo frente al Racing, ya son 22 penaltis consecutivos sin fallo. Un registro que coloca al club andaluz en el escaparate de las rachas más impresionantes del fútbol español.

La precisión como identidad

Este dato, aportado por la cuenta de X LaLigaennumeros, no es solo una curiosidad estadística. Es un reflejo de la personalidad de un equipo que ha crecido en serenidad y carácter competitivo. El Córdoba ha pasado por ascensos, partidos de máxima tensión y situaciones límite. Pero siempre que el árbitro ha señalado el punto fatídico, la plantilla ha respondido con una frialdad infranqueable.

Futbolistas como Carracedo, Kike Márquez o Diarra han contribuido a mantener esta estadística inmaculada. Han demostrado que la presión no es obstáculo, sino gasolina para la gloria. Ser consistente en esta suerte puede marcar la diferencia a la hora de alcanzar objetivos.

El valor de los detalles en la pelea por el ascenso

En una categoría como LaLiga Hypermotion, donde la igualdad es máxima y cada punto cuenta, esta racha tiene un valor incalculable. Transformar un penalti en gol es, muchas veces, la diferencia entre mirar hacia el playoff o pelear por evitar el descenso.

En un contexto en el que los porcentajes de acierto en penaltis rondan el 75% en el fútbol profesional, el Córdoba supera con holgura la media. Y convierte los once metros en un arma estratégica.

Una seña de identidad para el futuro

Más allá de la estadística, esta racha se ha convertido en un símbolo de la fortaleza mental de los blanquiverdes. Cada vez que el colegiado señala el punto de cal, la afición en El Arcángel ya lo puede celebrar como medio gol. Mantener esta perfección será un desafío en el futuro. Pero también una motivación extra para un equipo que sueña con regresar a la élite del fútbol español.

El Córdoba ha hecho de la precisión una costumbre. Y las costumbres, cuando son virtuosas, pueden empujar a un club hacia la gloria. Esa que buscan en Segunda los 22 equipos que la conforman.