El CTA admitió el error de Gil Manzano en la expulsión a Huijsen | OneFootball

El Comité Técnico de Árbitros (CTA) ha admitido el error en la polémica expulsión de Huijsen y ha decidido tomar medidas disciplinarias. La jugada, que generó un gran revuelo el pasado sábado, tendrá consecuencias directas, especialmente para el árbitro del VAR, Figueroa Vázquez, quien recibirá un «descanso» forzado por no haber llamado a Gil Manzano a revisar la acción en el monitor.

Un nuevo enfoque en la transparencia

La decisión del CTA de penalizar a Figueroa Vázquez es un claro reflejo de la nueva política del organismo, que busca una mayor transparencia y rendición de cuentas. A diferencia de épocas anteriores, el error ya no se oculta. Por el contrario, se admite y tiene consecuencias visibles, como las pausas obligadas que algunos colegiados han tenido que tomar. Esta iniciativa, aunque no es del agrado de todos los árbitros, responde al compromiso adquirido con los clubes, que exigían mayor claridad en las decisiones.

Evaluaciones y consecuencias

El nuevo sistema del CTA ha implementado un método de evaluación en el que los árbitros son calificados por hasta tres personas diferentes por partido. Estos informes, elaborados por el delegado arbitral y la jefatura técnica, sirven para extraer conclusiones sobre el desempeño de cada colegiado y determinar su rango de partidos. El caso de Figueroa Vázquez y la expulsión de Huijsen se ha considerado un error tan evidente que ha derivado en un inmediato correctivo, demostrando que el CTA está dispuesto a castigar la falta de intervención en jugadas clave, buscando así evitar que se repitan incidentes que generen tanta polémica.