El Dépor suma dos fichajes inminentes en este mercado | OneFootball

Hay mercados que no se abren con comunicados ni fotografías oficiales. A veces, los fichajes llegan en silencio, caminando desde la enfermería hacia el césped. En A Coruña y en el Dépor lo saben bien. Antes incluso de que se levante el telón del mercado invernal, el Deportivo de La Coruña está a punto de sumar dos refuerzos que pueden cambiar la cara del equipo: el guardameta Bachmann y el lateral derecho Ximo Navarro.

Dos regresos que saben a fichaje. Dos nombres que han pasado demasiado tiempo en el dique seco y que, ahora, empiezan a iluminar el horizonte de un Dépor que necesita certezas, jerarquía y experiencia para afrontar la segunda mitad de LaLiga Hypermotion.

Bachmann, el guardián que devuelve la calma

La portería es un estado de ánimo. Y Bachmann, cuando está sano, transmite algo que no se entrena: seguridad. Su regreso no es solo una buena noticia médica; es un refuerzo competitivo de primer nivel para un equipo que ha tenido que adaptarse a la inestabilidad bajo palos.

El guardameta ha dejado atrás una lesión larga, de esas que desgastan más la cabeza que las piernas. Su recuperación está muy avanzada y su vuelta permitirá al cuerpo técnico recuperar una pieza clave en la estructura defensiva. Un portero que ordena, que manda, que sostiene al equipo en los momentos de tormenta. En una categoría tan larga y exigente como la Hypermotion, eso vale oro.

Ximo Navarro, experiencia para una banda exigente

Si Bachmann aporta calma, Ximo Navarro aporta fiabilidad. El lateral derecho es uno de esos futbolistas que elevan el nivel competitivo de cualquier plantilla por simple presencia. Experiencia en Primera, liderazgo silencioso y una comprensión del juego que va más allá del carril.

Su ausencia se ha notado. Porque Ximo no es solo un defensor; es una salida limpia de balón, una corrección constante y una ayuda permanente al extremo. Su regreso permitirá al Dépor ajustar mejor su estructura defensiva y ganar profundidad por banda sin perder equilibrio. En una liga donde los detalles marcan diferencias, tener a Ximo disponible es una ventaja táctica evidente.

Un doble refuerzo que llega antes de tiempo

Lo más valioso de estos dos regresos es el timing. No llegan en febrero, con el equipo ya desgastado. Llegan ahora, justo cuando el calendario aprieta y el margen de error se reduce. El Dépor no tendrá que acudir al mercado para cubrir estas posiciones, lo que libera recursos y permite afinar mejor los movimientos que sí se hagan en enero.

Además, el impacto es inmediato. No necesitan adaptación, no requieren rodaje en el vestuario. Conocen el club, el entorno y la exigencia. Son, en esencia, fichajes hechos en casa.

La enfermería se vacía… y el equipo respira

Con Bachmann y Ximo a punto de volver, solo quedará en la enfermería Sergio Escudero. Y también ahí hay optimismo. El lateral izquierdo avanza en su recuperación y no debería tardar demasiado en regresar. Poco a poco, el Dépor empieza a verse completo. Empieza a parecerse más a lo que quiso ser en verano.

Un equipo con menos excusas y más argumentos. Con más competencia interna y más soluciones para el entrenador. En una liga tan larga, recuperar efectivos es casi tan importante como fichar.

Creer desde dentro

El Dépor lanza un mensaje claro sin decir una palabra: la solución también estaba dentro. En la paciencia, en el trabajo médico, en la confianza en futbolistas contrastados. Bachmann y Ximo Navarro no son solo dos nombres que vuelven; son dos pilares que pueden sostener el crecimiento del equipo en la segunda vuelta.

Porque a veces, el mejor mercado no es el que se abre en enero, sino el que se cierra en la enfermería. Y el Dépor, por fin, empieza a ganar ese partido.