El Espanyol – Barça podría jugarse a puerta cerrada | OneFootball

El Derbi en la cornisa: El Espanyol – Barça podría jugarse a puerta cerrada para evitar incidentes.

La siempre tensa atmósfera que rodea al derbi barcelonés podría alcanzar un nuevo nivel de dramatismo, pero esta vez por la ausencia de público en las gradas del RCDE Stadium. El temor se ha instalado en el espanyolismo ante la posibilidad de que el crucial encuentro del próximo 15 de mayo, jueves a las 21:30 horas, contra el FC Barcelona se dispute a puerta cerrada, una sanción que dejaría huérfana de su fervor a una afición que espera con ansias este duelo, marcado además por su posible incidencia en la lucha por el título de La Liga.

La sombra de esta drástica medida se cierne sobre el club perico tras los lamentables incidentes ocurridos en los instantes finales del partido del pasado domingo contra el Betis. Tal como reflejó el acta redactada por el colegiado Cuadra Fernández, “En el minuto 90+2 y tas la consecución de un gol por parte del equipo visitante, fueron arrojados tres mecheros desde la portería ubicada a la izquierda del terreno de juego sin llegar a impactar en ningún participante”. Este hecho, aunque aparentemente menor, activó el protocolo establecido y obligó a detener el encuentro momentáneamente, con la consiguiente advertencia por megafonía.

El verdadero problema para el Espanyol radica en su historial reciente. El club ya se encontraba apercibido de una posible clausura de su estadio debido a un incidente ocurrido en el partido de la primera vuelta contra el Villarreal, cuando un espectador lanzó un vaso desde la grada que impactó en el árbitro Quintero González. La sanción impuesta en aquel entonces dejaba meridianamente claro que una reincidencia en hechos similares durante el presente curso acarrearía el cierre del RCDE Stadium.

Con el derbi ante el Barcelona como el próximo encuentro que el Espanyol debe disputar en su feudo, la amenaza de una sanción ejemplar es real y palpable. La posibilidad de que las gradas del RCDE Stadium permanezcan vacías en un partido de tanta trascendencia supondría un duro golpe anímico y deportivo para el equipo perico, privándolo del apoyo de su afición en un momento crucial de la temporada. Ahora, la decisión final recae en los organismos disciplinarios, quienes deberán valorar la gravedad de los incidentes y la reincidencia del club para determinar si el derbi barcelonés se jugará en un silencio ensordecedor.