El Espanyol convierte el dorsal 21 en emblema de la cantera | OneFootball

El club establece un protocolo para que el número solo lo luzcan canteranos, convirtiéndolo en un testigo generacional cargado de sentimiento

El RCD Espanyol ha reforzado su identidad y la memoria de su eterno capitán, Dani Jarque, estableciendo un nuevo protocolo para el dorsal 21. La iniciativa busca que este número, símbolo de un gran valor emocional, se convierta en un legado que pase de generación en generación entre los canteranos blanquiazules.

Desde la trágica pérdida de Dani Jarque en 2009, el dorsal 21 ha estado ligado a su recuerdo. Primero quedó inactivo y, más tarde, se reservó exclusivamente para futbolistas de la cantera. Con la nueva normativa, el Espanyol el número se transforma en un emblema rotativo que representará a toda la cantera blanquiazul y no a un único jugador.

Un dorsal convertido en herencia

El Espanyol ha decidido que el dorsal 21 sea utilizado de manera rotativa por los canteranos que consigan consolidarse en el primer equipo. Con ello, el club quiere que el número se convierta en un testigo generacional, transmitiendo principios como la humildad, el compromiso y el orgullo de representar sus colores.

Para evitar dudas en el futuro, el Espanyol ha fijado unos criterios objetivos sobre la asignación del dorsal 21. En caso de que varios canteranos reúnan los requisitos, se dará prioridad al que lleve más años en la cantera blanquiazul. En caso de empate, se valorará la duración del contrato y, como último criterio, el grado de compromiso del jugador con los valores del club. Además, el reglamento contempla la posibilidad de que el número quede vacante de manera temporal en circunstancias especiales, con el fin de preservar intacto su significado simbólico.

Más que un número

El Espanyol subraya que esta decisión no es únicamente por cuestiones estéticas, va más allá de lo simbólico, ya que refleja una filosofía de club. Cada futbolista que luzca el 21 no solo honrará la memoria de Dani Jarque, sino también a todos los canteranos que sueñan con triunfar en el primer equipo. Con esta iniciativa, la entidad refuerza la importancia de su cantera, que históricamente ha sido uno de los pilares de la institución.

Con esta iniciativa, el Espanyol refuerza su vínculo con la afición y con su propia historia. El dorsal 21 deja de ser solo un número para convertirse en un símbolo de la identidad perica, una herencia que cada temporada recordará a los jugadores sus raíces y que representan.

En definitiva, el Espanyol convierte el 21 en algo más que un dorsal, lo convierte en un vínculo entre el pasado, el presente y el futuro del sentimiento blanquiazul.