El ex de Osasuna que ha pasado por 16 equipos y sigue jugando a los 40 | OneFootball

Krisztián Vadócz, un trotamundos del fútbol internacional, sigue sumando capítulos a una carrera tan extensa como curiosa. El mediocentro húngaro, que pasó por las filas del Club Atlético Osasuna entre 2008 y 2011, ha defendido los colores de 16 clubes diferentes a lo largo de su trayectoria profesional.

A sus 40 años, Vadócz no solo no ha colgado las botas, sino que acaba de firmar por el Kajaanin Haka, un equipo de la quinta división finlandesa, con contrato hasta diciembre de 2025. Su llegada al modesto club escandinavo es una nueva muestra de su inagotable amor por el fútbol, en una carrera que lo ha llevado a jugar en Europa, Asia, Oceanía y América.

Un recorrido global

Desde que saliera de su Budapest natal, Vadócz ha vestido camisetas en ligas de lo más variadas:

En total, ha disputado 445 partidos oficiales, con un balance de 57 goles y 38 asistencias, repartidos en cuatro continentes.

Un osasunista más

En Pamplona dejó huella como un centrocampista técnico y comprometido. Con Osasuna jugó 80 partidos, anotó 9 goles y dio 2 asistencias. Fue una pieza habitual en las alineaciones rojillas durante tres temporadas, donde se ganó el cariño de la afición navarra.

Krisztián Vadócz debutó oficialmente con Osasuna en LaLiga el 21 de septiembre de 2008, en una victoria por 1-0 frente al Valencia CF, bajo las órdenes de Cuco Ziganda. Aquel día, con 23 años y casi 4 meses.

Un perfil inusual

Vadócz también fue internacional absoluto con Hungría, acumulando 42 partidos con la selección y marcando 2 goles. Lejos de retirarse en el anonimato, ha preferido seguir disfrutando del balón en destinos atípicos, firmando contratos en clubes poco convencionales para un exinternacional europeo.

El fútbol como forma de vida

Krisztián Vadócz es un ejemplo de longevidad y pasión por el juego. No todos los días se encuentra a un ex de Primera División que continúa compitiendo a los 40 años, y menos aún en la quinta categoría de Finlandia. Su trayectoria es la de un auténtico viajero del fútbol, un perfil cada vez más escaso en una industria cada vez más homogénea.