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·22 de abril de 2025
El fútbol argentino, y su amado San Lorenzo, tributan al "último capitán" de la Iglesia

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·22 de abril de 2025
Con misas y tributos para "el último capitán de la Iglesia", el fútbol argentino, y en especial su amado San Lorenzo de Almagro, paró la pelota para homenajear al hincha apasionado que fue el papa Francisco, fallecido el lunes a los 88 años.
San Lorenzo, del cual Francisco era socio, instaló este martes un oratorio en la capilla de la institución en Buenos Aires, un lugar que Jorge Bergoglio visitaba con frecuencia antes de ser papa.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) lo despidió con un emotivo video en su cuenta de X donde comparó las cualidades de Francisco con las de un buen futbolista "que nunca hizo la individual" y "predicó siempre el juego en equipo".
"No vino a vender humo, jugó como siempre se juega en el fin del mundo, con sacrificio, siempre con los mismos botines y con los pies en la calle", describe el narrador junto a imágenes de sus primeros días como pontífice.
"El último capitán de la Iglesia fue argentino", prosigue la producción audiovisual, de gran éxito en las redes sociales.
San Lorenzo confirmó además una curiosa coincidencia entre el número de socio de Bergoglio y la edad y hora argentina de su fallecimiento, en un post que se viralizó en redes.
"Siempre transmitió su pasión por el Ciclón... Socio N°88235", reza la misiva. ¿Cábala futbolera? Francisco murió a los 88 años y a las 02H35 hora argentina.
En tanto, la Conmebol, con sede en Asunción, dispuso un minuto de silencio en todos los partidos de las Copas Libertadores y Sudamericana de esta semana.
También la AFA reprogramó cotejos y llamó a mantener un minuto de silencio en todos los encuentros de la Liga hasta el domingo.
La capilla de la sede de San Lorenzo en Boedo estará abierta hasta el viernes con un altar con velas y la imagen de Francisco para que todos puedan "despedirlo en ese lugar que él tanto quería".
El club también convocó a una misa en recuerdo del papa el miércoles y se estima que la hinchada hará un homenaje el sábado, cuando el equipo reciba a Rosario Central por la liga argentina, como lo hizo cuando en 2013 llegó al pontificado.
Francisco heredó la pasión por San Lorenzo de su padre, Mario Bergoglio, de cuya mano entró al estadio del Ciclón, como se conoce al equipo, por primera vez a los 9 años.
En el Vaticano era común que los fieles le acercaran banderas y casacas del equipo azulgrana que el pontífice siempre aceptaba con alegría.
"Nunca fue uno más y siempre fue uno de los nuestros. Cuervo de niño y de hombre, Cuervo como sacerdote y Cardenal, Cuervo también como papa", expresó el club, llamándolo con el apodo de sus hinchas.
El presidente de San Lorenzo, Marcelo Moretti, confirmó el lunes que el nuevo estadio que el club planea construir llevará el nombre de Papa Francisco.
"Fui (en 2024 al Vaticano) a pedirle permiso", contó el directivo al canal LN+. "Él aceptó muy emocionado".
El papa, que amaba al balompié como casi todo argentino, había hecho la promesa de no mirar los partidos por televisión hacía años, pero se las arreglaba, incluso en el Vaticano, para estar al tanto de todos los resultados, contaron allegados.
En 2014 recibió a Diego Maradona (fallecido en 2020), quien le llevó una casaca de la selección argentina con la inscripción "Francisco" y el emblemático "10" en la espalda.
Maradona, que había criticado la fastuosidad del Vaticano y su desencanto con la Iglesia católica, declaró entonces que la sencillez de Francisco lo había conquistado para devolverle la fe.
El actual capitán de la selección argentina, Lionel Messi, que fue recibido por el papa en 2013, también fue impactado por la personalidad de Bergoglio. "Un papa distinto, cercano, argentino...", publicó en Instagram tras su muerte.
El encuentro con La Pulga ocurrió en el marco de una audiencia en la que el sumo pontífice recibió a los combinados de Argentina e Italia antes de un partido amistoso entre ambas selecciones.
Al hablarles a los jugadores Francisco hizo gala de su buen humor y del orgullo por su tierra natal.
"Vieron que unos fueron obedientes y ordenados -los italianos- y otros desordenados y desprolijos -los argentinos-. Bueno, yo soy uno de ellos, ahora saben de dónde vengo", bromeó.