El gran salto de nivel de Gerard Martín | OneFootball

Destacar en un equipo donde conviven Lamine Yamal, Pedri, Raphinha, Lewandowski o Joan García es una tarea difícil. Sin embargo, en el vestuario del Barça hay jugadores que, pese a la competencia feroz, brillan igualmente. Uno de esos casos es Gerard Martín. Discreto, serio y muy disciplinado, el defensa se ha ganado la confianza de Hansi Flick gracias a su polivalencia, su profesionalidad y su enorme capacidad de sacrificio. Además, su sentimiento culé y su adaptación al estilo azulgrana han sido claves. Llegó al filial con 21 años, ya formado, y supo responder a la exigencia del club desde el primer día. Su evolución, año tras año, ha sido sobresaliente.

Formado en la EF Performance y en el Sant Gabriel, Gerard dejó el Cornellà, el club al que llegó en categoría juvenil en julio de 2023 para incorporarse al Barça Atlètic de Rafa Márquez. Para él era un sueño hecho realidad. Y lo demostró desde el principio. En su primer curso disputó 41 partidos, todos como titular y todos completos. Solo se ausentó ante el Arenteiro por acumulación de tarjetas. Su fiabilidad llamó la atención.

En el verano de 2024, Flick lo convocó para la pretemporada. Desde entonces, ya no regresó al filial. Participó en 42 encuentros entre LaLiga, Champions, Copa y Supercopa, iniciando 19 de ellos. El club, convencido de su crecimiento, lo renovó hasta 2028 en enero de 2025. Y en la campaña 2025-26 pasó a ser oficialmente jugador del primer equipo, luciendo el dorsal 18 de su referente, Jordi Alba. Pese a los problemas de fair play, que retrasaron su inscripción, no perdió ni el foco ni la ambición. Estaba en el lugar donde siempre soñó. Sus lágrimas tras la eliminación en Milán, vistas en todo el mundo, mostraron su compromiso.

En este curso, el internacional sub-21 ha intervenido en 18 partidos. Ha firmado 10 titularidades y ha brillado especialmente como central zurdo.. La salida de Iñigo Martínez abrió una puerta. Flick la vio y apostó por él. Su estatura (1,86), su buena conducción, su salida limpia de balón, su disciplina táctica y su habilidad en el uno contra uno lo hacían ideal para ese rol. Además, su capacidad de adaptación facilitó la transición. Tanto es así que disputó como central los tres últimos duelos ligueros: ante Athletic, Alavés y Atlético.

“Ha estado genial. Nos ofrece mucho en la construcción y también defendiendo”, afirmó Flick tras el choque con el Atlético. Su rendimiento, silencioso pero eficaz, lo ha convertido en una pieza importante. Tanto que el cuerpo técnico y la dirección deportiva ya no consideran imprescindible fichar un central en invierno. Gerard ha respondido. Y ha convencido a todos.

Autor: Iván.

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